(Actualiza la noticia EC3064 con datos al cierre de los mercados)
Madrid, 11 oct (.).- El precio del gas natural, que se disparó el lunes tras el ataque del grupo palestino Hamás contra Israel y tocó ayer sus niveles más altos desde abril, ha dado hoy un respiro y ha bajado casi un 6 %.
Los analistas han atribuido la fuerte subida de los últimos dos días a un conjunto de factores que aún persisten, entre ellos la suspensión de la actividad en el yacimiento de gas de Tamar, situado en la costa israelí, y el riesgo de que el conflicto entre Israel y Hamás se extienda a Irán, uno de los mayores productores de hidrocarburos del mundo.
Otros elementos que inciden en al mercado gasista son el cierre del gasoducto submarino entre Finlandia y Estonia por una posible fuga, y el riesgo de nuevas huelgas en varias plantas de licuefacción de gas natural en Australia, lo que limitaría las exportaciones.
Aunque estos condicionantes se mantienen, el precio del gas natural ha bajado hoy un 5,9 % en el mercado TTF de Países Bajos, de referencia en Europa, y se ha situado en torno a los 46,5 euros por megavatio hora.
El gas superó ayer los 49 euros por megavatio hora después de subir un 17 % el lunes y casi un 15 % el martes.
Los analistas de Renta 4 (BME:RTA4) Banco vinculan lo ocurrido en las dos primeras sesiones de la semana a "distintos riesgos sobre la oferta" gasista, entre ellos "la parada de producción de Chevron (NYSE:CVX) en Israel, el sabotaje en un gasoducto entre Finlandia y Estonia -que cuestiona la seguridad de la infraestructura energética europea-, y el próximo reinicio, el 19 de octubre, de la huelga de Chevron en Australia".
Sobre los problemas detectados en el gasoducto entre Finlandia y Estonia, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha dicho hoy que si se confirma que la fuga es fruto de un acto intencionado, habrá "una respuesta unida y decidida" de la alianza.
El Kremlin expresó hoy su preocupación por lo ocurrido en este gasoducto submarino. "Es una noticia alarmante", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
La semana pasada, el gas natural había experimentado un acusado descenso por las altas temperaturas en Europa y las perspectivas de un otoño suave.