ROTTERDAM - En un importante paso para combatir el cambio climático, ExxonMobil (NYSE:XOM) se ha asociado con FuelCell Energy para poner en marcha un proyecto piloto en Rotterdam centrado en la reducción de las emisiones de CO2. La iniciativa, que comenzó el jueves, se centra en una novedosa tecnología de captura de carbono y pilas de combustible (CFC) destinada a generar electricidad, calor e hidrógeno con bajas emisiones de carbono.
El objetivo de la colaboración es explorar el potencial de esta tecnología para mejorar la eficiencia y revolucionar la industria energética. La instalación piloto de Rotterdam servirá de plataforma experimental para evaluar el rendimiento y la viabilidad económica de la tecnología CFC.
El proyecto ha obtenido apoyo financiero de dos importantes fuentes: el Fondo de Innovación del RCCDE y la subvención DEI+ de los Países Bajos. Estas contribuciones subrayan la importancia de desarrollar soluciones energéticas sostenibles y el creciente compromiso de los sectores público y privado para invertir en tecnologías verdes.
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