Madrid, 13 oct (.).- La fundación Fedea ha alertado sobre los posibles efectos indeseados de la nueva regulación para mitigar el impacto de la subida de los precios de la luz, que considera que se ha diseñado con "excesiva premura e insuficiente reflexión" y "genera incertidumbre entre los participantes en el mercado eléctrico".
En un trabajo publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y firmado por Diego Rodríguez, el autor señala que los mecanismos de minoración asociados a los precios del gas natural y de los derechos de emisión de CO2 podrían generar, en su configuración actual, unos ingresos muy superiores a los previstos inicialmente.
Concluye que convendría contemplar una extracción de rentas "más ortodoxa", como un recargo extraordinario en el impuesto de sociedades sobre el incremento de los beneficios de generadoras y comercializadoras realmente observado en relación con un período reciente.
En el caso de la minoración por el precio del gas -añade- una estimación "conservadora" situaría los ingresos para el sistema eléctrico en torno a los 3.600 millones de euros, unos 1.000 millones por encima de la estimación inicial, mientras que en el caso del gas los ingresos anuales podrían situarse sobre los 800 millones de euros, frente a los 650 inicialmente previstos.
Esta mayor recaudación podría incluso generar el paradójico resultado de que el ejercicio en curso se cerrase con un superávit en el sistema de ingresos y costes regulados, concluye el autor.
En relación con la corrección por el precio del CO2, defiende la conveniencia de revisar al alza el nivel de referencia establecido en el decreto (20,67 euros por tonelada de CO2) al menos en el caso de las centrales nucleares.
Otras distorsiones generadas por la regulación propuesta para la minoración de ingresos asociados al precio del gas son las relativas a la posibilidad de que algunos generadores renovables eólicos sean desplazados fuera del mercado casado, o la creación de incentivos para reducir la generación hidroeléctrica en las semanas o meses previos a la finalización de la minoración temporal de ingresos.
Como medida adicional para mitigar la subida de precios energéticos, en el trabajo se insiste en la propuesta de revisar el mecanismo de retribución regulada a la generación renovable para evitar que esta siga acumulando una sustancial sobre-retribución que luego tendrá que devolver a partir de 2023.