SAO PAULO, 23 abr (Reuters) - El fenómeno de La Niña debería volver a formarse en la segunda mitad del año, pero los modelos de predicción no apuntan, por el momento, a retrasos en el inicio de la temporada de lluvias en Brasil, un efecto tradicional del patrón climático, dijo el martes Nottus Metereologia.
La previsión de lluvias es seguida de cerca por el sector eléctrico brasileño, que depende en gran medida de la hidroelectricidad para la generación de energía y acaba de entrar en la estación seca tras meses de precipitaciones bajas, aunque los niveles de almacenamiento de los embalses siguen siendo holgados.
Además, los agricultores suelen esperar las lluvias de mediados de septiembre, con la llegada de la primavera austral, para empezar a plantar la nueva cosecha. Si las precipitaciones se retrasan, repercuten en los cultivos.
Según Nottus, el fenómeno de El Niño -caracterizado por el calentamiento de la superficie ecuatorial del océano Pacífico y que tiende a provocar lluvias más intensas en la región sur de Brasil y menos en el noreste- sigue vigente, pero ya muestra signos de debilitamiento.
Según Desirée Brandt, socia y meteoróloga de Nottus, se espera que se forme una débil La Niña durante la segunda mitad del año.
Añadió que, por el momento, las primeras previsiones para octubre no indican un retraso de la estación húmeda en Brasil debido a La Niña, aunque se trate de un efecto tradicional del fenómeno.
"Los modelos no apuntan a este retraso, al contrario, incluso dan precipitaciones por encima de la media (para octubre)", dijo, ponderando que las previsiones aún son tempranas y deben ser vigiladas.
Las temperaturas deberían empezar a descender más bruscamente de abril a mayo, y se espera que Brasil tenga un invierno más frío en comparación con el año pasado, cuando sucesivas olas de calor elevaron las temperaturas medias y aumentaron el consumo nacional de electricidad.
(Por Letícia Fucuchima; Editado en español por Javier Leira)