PARÍS, 22 abr (Reuters) -El servicio de seguimiento de cultivos de la Unión Europea (MARS) elevó el lunes sus previsiones para la mayoría de los cereales y la colza, afirmando que el clima cálido y húmedo de la primavera boreal había beneficiado a los cultivos en la mayor parte del bloque.
Las persistentes lluvias caídas a principios de mes en Francia, el mayor productor de cereales de la UE, habían hecho temer a analistas y agricultores nuevas pérdidas de producción.
"Las temperaturas primaverales excepcionalmente cálidas, combinadas con un suministro adecuado de agua en la mayor parte de Europa, beneficiaron a los cultivos de invierno y crearon condiciones favorables para la siembra de los cereales de primavera y los cultivos de verano", señaló MARS en un informe mensual.
MARS elevó su previsión de rendimiento medio del trigo blando a 5,93 toneladas métricas por hectárea (t/ha), frente a la previsión inicial de 5,91 t/ha de marzo.
También elevó el rendimiento previsto de la cebada de invierno en la UE a 5,97 t/ha, frente a las 5,95 t/ha del mes pasado, y elevó el de la colza en el bloque a 3,26 t/ha, frente a las 3,25 t/ha.
Los mayores rendimientos previstos para este año podrían no compensar la fuerte caída de la superficie de cereales de invierno esta temporada, después de que las lluvias interrumpieran la siembra de otoño en el noroeste. El bloque se encamina hacia su menor cosecha de trigo desde 2020.
"Las condiciones mejoraron algo en el norte y parte del oeste de Francia, así como en Bélgica, los Países Bajos y el noroeste de Alemania, pero es poco probable que los cultivos de invierno de los campos con un drenaje inadecuado se recuperen totalmente de las condiciones excesivamente húmedas del otoño y el invierno", declaró MARS.
Los campos más afectados se están resembrando o se resembrarán con cultivos de verano, mientras que los de suelos bien drenados están en buenas condiciones, añadió.
Por el contrario, en el sureste de Europa hubo déficit hídrico y en Rumania las lluvias llegaron demasiado tarde o fueron escasas como para permitir la recuperación total de los cultivos de invierno sometidos a estrés hídrico.
(Reporte de Sybille de La Hamaide. Editado en español por Javier Leira)