Lima, 12 abr (.).- La Nueva Refinería de Talara (NRT), una obra considerada "histórica" en Perú porque permitirá al país aumentar la producción de hidrocarburos de alta calidad, comenzó este martes sus operaciones en medio de grandes expectativas, aunque sin haber escapado a las críticas por su alto costo de inversión.
La refinería, que podrá procesar hasta 95.000 barriles de crudo por día, reemplaza a la anterior planta ubicada en la región norteña de Piura, y producirá combustibles limpios, de alta calidad y económicos, según informó la petrolera estatal Petroperú.
Este martes comenzó a operar "de manera gradual y progresiva" en una ceremonia en la que participó el presidente Pedro Castillo, junto a otras altas autoridades del Ejecutivo y el Congreso peruano, el embajador de España en Perú, Alejandro Alvargonzález, representantes de empresas privadas y trabajadores.
Castillo destacó que esta es "una de las obras de infraestructura más importantes" de la historia de su país, que entra en operaciones "en momentos de crisis energética mundial", lo que "hace indispensable afirmar la soberanía" de los recursos naturales.
Detalló que la planta incorporará "tecnología de punta" y generará "mayores ingresos por regalías, canon y tributos", estimulará la inversión petrolera e incrementará el volumen de crudo que se transporta por el oleoducto norperuano, que une los yacimientos de la región amazónica de Loreto con el terminal de Boyavar, en la costa de Piura.
.PLEJO SISTEMA DE ARRANQUE
Durante la ceremonia, en la que también participaron el primer ministro, Aníbal Torres, el presidente del directorio de Petroperú, Humberto Campodónico, y el ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, se ordenó la secuencia de encendido de las luces del complejo y el arranque de la refinería mediante una orden remota a la sala de control.
Petroperú precisó que las pruebas de este "complejo sistema de arranque" durarán, cuando menos, seis meses, ya que se deben realizar interconexiones y sistemas requeridos para la puesta en servicio de 7.000 equipos y 35.000 instrumentos.
El nuevo complejo cuenta con 16 unidades de proceso y cinco paquetes de unidades auxiliares y servicios complementarios, dos muelles de carga líquida y 21 tanques nuevos de almacenamiento.
En el proceso participará personal especializado de Petroperú y de las empresas contratistas, las españolas Técnicas Reunidas (MC:TRE) y Cobra, así como de ExxonMobil (NYSE:XOM) (EEUU), Honeywell (NASDAQ:HON) UOP (EEUU), Axens (Francia) y Haldor Topsoe (Dinamarca), que harán las pruebas de garantías de los procesos licenciados.
Además, intervendrán expertos de las empresas a cargo de la operación y mantenimiento de las unidades auxiliares, entre las que se encuentran las trasnacionales Veolia (PA:VIE) Servicios Perú S.A.C. y Acciona (MC:ANA) Agua S.A. Sucursal Peruana.
CRÍTICAS Y CONTROVERSIA
Desde el inicio, la construcción de la refinería estuvo marcada por la controversia, tanto por los altos costos de inversión, como por la menor producción de petróleo que existe en el país y los reclamos que implicaron a contratistas y subcontratistas.
Aunque la refinería tendrá una capacidad de procesamiento casi 50 % mayor al de la anterior planta, los expertos señalan que los yacimientos peruanos solo pueden producir actualmente, en el mejor de los casos, unos 60.000 barriles.
La modernización fue declarada de necesidad pública e interés nacional en 2013, durante el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016), pero su finalización se fue prolongando en el tiempo e incluso llevó a una paralización a inicios de 2021.
En septiembre pasado, la Contraloría de Perú informó que había detectado un perjuicio de unos 256 millones de euros / unos 278 millones de dólares por los retrasos en la obra, aunque Petroperú señaló que la financiación se pagará con los flujos que genere por sus actividades económicas.
"Un aspecto muy importante es que este complejo se financia con los ingresos de la propia empresa Petroperú y no utiliza los fondos del tesoro público", remarcó Campodónico este martes.
El monto de inversión inicial fue estimado en 2008 en 1.231 millones de euros / unos 1.334 millones de dólares sobre la base de un estudio conceptual, sin embargo terminó superando los 4.617 millones de euros/ unos 5.000 millones de dólares, según datos oficiales ofrecidos en septiembre pasado.
EL IMPACTO POSITIVO
Más allá de ello, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) destacó que este "megaproyecto" permitirá una reducción en la importación de combustibles, con un impacto positivo estimado entre 1.846 y 3.601 millones de euros / unos 2.000 y 3.900 millones de dólares anuales en el país.
Agregó que se usará la tecnología "Flexicoking", que convertirá "insumos de bajo valor económico en productos de alto valor como gasolinas y diésel de la mejor calidad posible y amigables con el medio ambiente".
El proyecto procesará crudo pesado con el objetivo de producir gasolinas, diésel y GLP con un contenido máximo de 50 partes por millón de azufre acorde a la normativa peruana.
El Minem afirmó que durante la construcción de la obra Petroperú aportó unos 4.000 millones de soles (998 millones de euros / 1.081 millones de dólares) al fisco por conceptos impuestos a la renta y la renta por inversión en infraestructura a 2021.
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