Londres, 3 dic (.).- La petrolera británica Shell (LON:RDSb) anunció este viernes que abandona el controvertido proyecto petrolífero Cambo, ubicado en la costa oeste de las islas Shetland (Escocia), al concluir que se trata de una inversión que no le compensa.
La compañía, que posee un 30 % del citado proyecto, explicó que el argumento económico para efectuar una inversión "no es lo suficientemente fuerte".
"Antes de tomar decisiones de inversión en cualquier proyecto llevamos a cabo evaluaciones detalladas a fin de asegurar que (obtenemos) las mejores ganancias para el negocio y nuestros accionistas", explicó la empresa en un comunicado divulgado hoy.
El gigante petrolero agregó que tras haber analizado el proyecto Cambo había concluido que "el argumento económico para la inversión en este proyecto no es lo suficientemente fuerte en este momento", contando además con "el potencial de retrasos".
La decisión ha sido bienvenida por grupos medioambientales, como Greenpeace, cuyo representante de campañas petrolíferas en el Reino Unido, Philip Evans, remarcó hoy que "con otro jugador clave dando la espalda a este proyecto, el Gobierno se está quedando cada vez más solo en su continuado esfuerzo en los campos petrolíferos".
El campo petrolífero Cambo se sitúa aproximadamente a 125 kilómetros del oeste de las Shetland en aguas de una profundidad de entre 1.05 y 1.100 metros.
Inicialmente, Cambo, que podría generar cientos de millones de barriles de petróleo, obtuvo licencia para su exploración en 2001 y si el proyecto fuera aprobado por la Autoridad de Petróleo y Gas, las prospecciones podrían comenzar a principios de 2022, y continuar durante 25 años.
Según el líder del proyecto y principal accionista, el grupo Siccar Point Energy, este sigue siendo "crítico" para la seguridad económica y energética del Reino Unido.
Su consejero delegado, Jonathan Roger, admitió hoy que se sienten "decepcionados con el cambio de posición de Shell" al tiempo que sostuvo que siguen "teniendo confianza en las cualidades del proyecto".
"No solo creará más de 1.000 puestos de trabajo directos, así como miles más en la cadena de suministro, sino que también ayudará a suavizar la transición del Reino Unido a un futuro bajo en emisiones mediante una producción responsable de petróleo", dijo el directivo.
A principios de este año, Greenpeace amenazó con llevar al Gobierno a los tribunales si se concedía un permiso para el sitio.
El grupo afirmó que aprobar cualquier proyecto petrolero nuevo sin evaluar su impacto en el clima sería ilegal y socavaría los objetivos de emisiones netas cero del Gobierno.