Londres, 1 feb (.).- La petrolera británica Shell (LON:RDSb) registró en 2023 un beneficio neto atribuido de 19.360 millones de dólares, un 54,2 % menos que en el ejercicio precedente, debido a la caída de los precios del crudo y el gas.
Los ingresos brutos fueron de 32.638 millones de dólares, casi un 50 % por debajo que en 2022, mientras que el ebitda se situó en 68.538 millones de dólares, un descenso del 19 %, según su comunicado remitido a la Bolsa de Londres.
La multinacional señala en su informe que los menores ingresos el año pasado reflejan la caída de los precios del petróleo y el gas, así como menores márgenes en el apartado de refinación, que se compensaron parcialmente por un aumento de las ventas de gas natural licuado (GNL).