Madrid, 8 nov (.).- La ingeniería española Técnicas Reunidas (BME:TRE) perdió 47,2 millones de euros en los nueve primeros meses de 2022, un 70 % menos respecto a las pérdidas de 156,9 millones que registró en el mismo periodo del año anterior, lo que le permite continuar con su progresiva recuperación tras la pandemia.
Según ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercad de Valores (CNMV), en el tercer trimestre el beneficio se situó en 20,7 millones, mientras que las ventas totales suman en lo que va de año 2.810 millones, un 34 % más que hace un año, gracias a una recuperación "estable y gradual" de las operaciones.
El crecimiento de las ventas se produce a pesar del escenario de volatilidad que ha afectado a los precios de las materias primas y a la disponibilidad de mano de obra durante el primer semestre del año.
En este sentido, la compañía explica que, una vez que han comenzado a disminuir estos "obstáculos", las ventas han vuelto a registrar cifras trimestrales "históricas" por encima de los 1.000 millones (concretamente 1.156 en el tercer trimestre), cerca de los niveles precovid, una tendencia que se mantendrá en los próximos trimestres.
De cara al cierre del año, las previsiones de la compañía cifran entre 2.100 y 2.300 millones las ventas que obtendrá de forma conjunta en el segundo semestre del año.
Por negocios, las ventas de la división de petróleo y gas, que representaron el 92 % de las totales, subieron un 26,8 %, hasta alcanzar los 2.583 millones; mientras que la división de energía facturó 168,3 millones, casi cuatro veces más que el año anterior.
A finales del periodo, la cartera de Técnicas Reunidas ascendía a 10.139 millones, en tanto que las nuevas adjudicaciones desde principios de año alcanzan los 1.195 millones, lastradas por la volatilidad del entorno macroeconómico en el primer semestre, aunque tras el verano se ha registrado una actividad comercial "sustancialmente mayor".
Las principales adjudicaciones que se añadieron a la cartera durante este periodo fueron la construcción de cuatro ciclos combinados en México para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la expansión de las instalaciones de manipulación, almacenamiento y carga de azufre del proyecto "North Field" para Qatar Gas en Catar y la nueva planta de etileno para la química Ineos (NS:INEO) en Bélgica.
El resultado operativo neto (ebit) arroja unos números rojos de 29,8 millones, un 80 % menos que hace un año, impactado por la provisión extraordinaria de 75 millones para litigios que se contabilizó en el segundo trimestre.
Sin embargo, en el tercer trimestre el ebit se situó en 26,6 millones, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2017.
La posición de caja neta de la compañía alcanzaba los 104,1 millones al finalizar septiembre, una cantidad que incluye el préstamo participativo de 175 millones concedido por el Gobierno a través de la SEPI; así como la ejecución de los avales de fiel cumplimiento -por valor de 80 millones- del complejo de hidrocarburos Touat Gaz, construido por Técnicas Reunidas en Argelia.
Al cierre del tercer trimestre, la deuda financiera se situaba en 844,4 millones, cerca de un 8 % más que los 783 millones de hace un año.