Por Steve Keating
PEKÍN, 7 feb (Reuters) - El equipo femenino de hockey sobre hielo de Canadá se negó a saltar al hielo durante casi una hora el lunes en los Juegos de Invierno de Pekín mientras esperaba los resultados de la prueba de COVID-19 del Comité Olímpico Ruso (COR).
Las jugadoras de Canadá obtuvieron una victoria rutinaria por 6-1, en un encuentro que jugaron con mascarillas por "motivos de seguridad", tras un inicio caótico.
"Los resultados de Rusia de esta mañana aún no habían llegado", dijo la delantera canadiense Natalie Spooner. "Sé que en los últimos días han tenido algunos resultados positivos y solo queríamos asegurarnos de que sus resultados volvieran y pudiéramos jugar con seguridad".
Seis miembros de la plantilla de del COR entraron en aislamiento la semana pasada tras dar positivo por el virus.
Aunque las atletas han operado bajo estrictos protocolos de COVID-19 en Pekín, no han tenido que llevar mascarilla durante la competición.
El COR patinó sobre el hielo del Centro Deportivo Wukesong para las presentaciones, pero las deportistas se quedaron paradas en la línea azul, ya que las canadienses no se unieron a ellas.
El personal del Comité Olímpico Canadiense no tenía claro el motivo del retraso mientras se apiñaba alrededor de los televisores en su oficina con la esperanza de encontrar respuestas.
Cuando las jugadoras regresaron una hora más tarde, ambos equipos llevaban mascarillas bajo los cascos.
Las jugadores del COR, sin embargo, se quitaron las mascarillas para el tercer periodo, mientras que los canadienses siguieron llevando las suyas.
Las mascarillas no parecieron perjudicar la actuación de las canadienses, que se adelantaron rápidamente por 2-0 con sendos goles de Sarah Nurse y Sarah Fillier con 20 segundos de diferencia.
Jamie Lee Rattray y Erin Ambrose pusieron a Canadá con una ventaja de 4-0 en la segunda parte, antes de que Anna Shokhina lograra finalmente que el ROC anotara.
Rebecca Johnston y Marie-Philip Poulin cerraron el marcador.
(Reporte de Steve Keating en Pekín; edición de Shri Navaratnam/Peter Rutherford; traducido por Tomás Cobos)