11 feb (Reuters) - Las cifras de la pandemia de COVID-19 continuaban descendiendo en España el jueves, día en que se retiró la obligación de llevar mascarilla en exteriores.
La medida, reintroducida con la expansión de la contagiosa variante ómicron, se debe a la evolución positiva de la lucha contra el virus y se enmarca en un contexto global de levantamiento gradual de restricciones.
La incidencia acumulada de COVID-19, que mide los casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, se situó en España en 1.567 el jueves, frente a los 1.693 del día anterior, continuando la tendencia a la baja de los últimos días, según datos del Ministerio de Sanidad.
En términos absolutos, España sumó el jueves 53.055 nuevos contagios por coronavirus respecto a las cifras globales anunciadas el miércoles, cuando el aumento fue de 62.839, llevando el número total de casos registrados desde el inicio de la pandemia hasta 10.555.196.
En cuanto a la capacidad utilizada en los hospitales, un indicador de la posible saturación del sistema sanitario, los pacientes ingresados por coronavirus ocupaban el jueves el 10,92% de las camas disponibles, frente al 11,58% del miércoles.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI) el porcentaje era del 17,41%, frente al 18,12% del informe anterior, ampliando la distancia con el récord del 45% registrado en febrero de 2021.
El número de muertes por COVID-19 aumentó el jueves en 393, con lo que el total de fallecidos por el virus en el país asciende a 95.606.
En los últimos siete días, el número de muertos a causa de la pandemia en España fue de 775, a una media de 111 por día, frente a los 812 del miércoles.
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(Información de Tomás Cobos; editado por Darío Fernández)