PEKÍN, 15 feb (Reuters) - Una vacuna experimental de ARNm desarrollada en China mostró un fuerte descenso en la actividad de los anticuerpos neutralizantes contra la variante ómicron en comparación con su eficacia contra el coronavirus no mutado, aunque un refuerzo indujo fácilmente la producción de anticuerpos en pruebas con animales, según un estudio.
La vacuna ARCoV, desarrollada conjuntamente por la Academia de Ciencias Médicas Militares (AMMS), Suzhou Abogen Biosciences y Walvax Biotechnology, se está probando actualmente en un ensayo clínico internacional de fase III.
Se trata de la vacuna de ARNm (ARN mensajero) desarrollada en China que más avanzada está en los ensayos. El país aún no ha aprobado vacunas de ARNm desarrolladas localmente o en el extranjero, pero ha vacunado al 87,1% de su población con varias vacunas desarrolladas en el país y basadas en otras tecnologías.
En un estudio de laboratorio en el que se analizaron muestras de 11 personas vacunadas, ocho demostraron una actividad de neutralización "baja pero detectable" contra ómicron, señalan los investigadores en una carta a los editores publicada en la revista Cell Research.
El nivel de anticuerpos neutralizantes contra ómicron mostró una reducción de 47 veces en comparación con el nivel contra una sin mutaciones importantes, señaló el artículo publicado el lunes.
Sin embargo, en los ensayos con animales, una tercera dosis, administrada unos nueve meses después de la segunda, indujo fácilmente la producción de anticuerpos neutralizantes contra ómicron y una cepa sin mutaciones, señaló.
"Nuestros datos presentados aquí demuestran claramente que una tercera dosis de ARCoV probablemente provocaría un fuerte aumento de los anticuerpos de neutralización no sólo contra el SARS-CoV-2 de tipo natural, sino también contra la nueva variante ómicron", señala el estudio.
Los investigadores señalan que también han realizado pruebas en animales con dos nuevas vacunas de ARNm dirigidas a ómicron y el resultado ha sido que los niveles de anticuerpos inducidos son comparables a los provocados por el ARCoV original.
(Reporte de Roxanne Liu y Ryan Woo; edición de Miyoung Kim y Nick Macfie, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)