Coinbase (NASDAQ:COIN) ha adoptado una postura proactiva en el actual debate sobre la regulación de las criptomonedas. El miércoles, la bolsa de divisas digital líder presentó un escrito legal ante el Tribunal del Tercer Circuito, pidiendo directrices más claras a raíz de las recientes acciones de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) contra la bolsa Kraken. Coinbase aprovecha el caso de la SEC para solicitar una orden de mandamus, un mandato judicial extraordinario que ordena a un funcionario que cumpla correctamente con su deber.
Este movimiento se produce después de que la SEC acusara el lunes a Kraken de operar sin el registro adecuado y de poner en riesgo los activos de los clientes al hacer un uso indebido de los fondos. El regulador también clasificó varias criptodivisas, incluidas ADA y SOL, como valores, una decisión que tiene implicaciones significativas sobre cómo se regulan y negocian estos activos.
El consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong, ha sido muy claro sobre el compromiso de su empresa con el cumplimiento de la normativa. El domingo, destacó la adhesión de Coinbase a las leyes sobre transmisores de dinero, en contraste con los problemas legales de Binance. Armstrong hizo hincapié en la importancia de la estabilidad sobre el crecimiento en tiempos de incertidumbre regulatoria y criticó la falta de directrices claras en EE.UU., que, en su opinión, empuja a las criptotransacciones hacia el extranjero.
En respuesta a las acusaciones de la SEC, Kraken ha aceptado una multa civil de 30 millones de dólares por sus servicios de apuestas de criptoactivos. La SEC está buscando más medidas cautelares, medidas cautelares basadas en la conducta y la devolución de ganancias mal habidas con intereses debido a controles internos deficientes y problemas de mantenimiento de registros identificados desde al menos septiembre de 2018.
Mientras tanto, Bittrex Global está tomando medidas preventivas al aconsejar a sus clientes que conviertan sus dólares estadounidenses en euros o criptomonedas, presumiblemente en previsión de posibles acciones coercitivas de la SEC similares a las que enfrenta Kraken.
Mientras la industria espera un informe de situación de la SEC para el 15 de diciembre, la presión de Coinbase por la claridad podría marcar un momento crucial en la configuración del futuro panorama regulatorio de las criptodivisas en Estados Unidos.
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