"Garantizar más seguridad en las transacciones financieras, aumentar la eficiencia y, al mismo tiempo, reducir los costos de las operaciones de pago digital". En medio de estas expectativas generadas en el mercado, el Banco Central de Brasil inicia, en septiembre de este año, la fase de pruebas simuladas del DREX. Además de los avances esperados, especialistas que actúan en el segmento opinan que la moneda digital brasileña también traerá la posibilidad de frenar algunos fraudes en las transferencias e incluso facilitará la creación de un PIX internacional.
El nombre oficial dado al Real Digital fue anunciado a principios de agosto y representó otro paso importante en la implementación de la versión virtual de la moneda brasileña. La etapa de prueba contará con la participación de 16 consorcios seleccionados para el proyecto piloto, encargados de construir sistemas utilizando tecnología blockchain. La oferta al consumidor, sin embargo, sólo ocurriría a fines de 2024 o principios de 2025.
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