Durante gran parte de 2022, el mercado de criptomonedas se centró en las acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos. El banco central estadounidense creó un entorno bajista para los activos de riesgo como las acciones y las criptomonedas al aumentar los tipos de interés de los préstamos.
Hacia finales de 2022, unos datos económicos positivos, unas cifras de empleo saludables y una tasa de inflación en descenso hicieron albergar esperanzas de que se produjera la tan esperada ralentización del ritmo de subidas de los tipos de interés. Actualmente, el mercado espera que las subidas de tipos se reduzcan de 50 puntos básicos (pb) a 25 pb antes del fin completo del régimen de subidas a mediados de 2023.
Desde la perspectiva del objetivo de la Fed de restringir la liquidez y poner contra las cuerdas a una economía y un mercado bursátil recalentados, las cosas empiezan a mejorar. Parece que el plan de la Fed de un aterrizaje suave mediante el endurecimiento cuantitativo para frenar la inflación sin lanzar a la economía a una profunda recesión podría estar funcionando. El reciente repunte del mercado bursátil y de Bitcoin puede atribuirse a la confianza del mercado en la narrativa anterior.