El 1 de agosto se produjo un acontecimiento significativo en el mundo financiero: Fitch, una reputada agencia de calificación crediticia, rebajó la calificación crediticia del gobierno estadounidense de la prístina AAA a AA+. Esta rebaja indicaba una menor confianza en la capacidad del gobierno de EE.UU. para gestionar eficazmente sus responsabilidades fiscales.
La rebaja de la calificación llevó a los inversores a adoptar una postura cautelosa, lo que llevó a muchos a retirar su dinero de activos como las acciones, la plata, el petróleo y los bonos a largo plazo. En su lugar, se decantaron por el efectivo y los instrumentos a corto plazo, que se perciben como opciones más seguras en tiempos de incertidumbre.
Futuros S&P 500 (azul), futuros de petróleo WTI (cian), bonos estadounidenses a 20 años (amarillo), plata (naranja). Fuente: TradingViewComo se desprende del gráfico anterior, la reacción a la decisión de Fitch de rebajar la calificación crediticia del Gobierno de EE.UU. fue generalizada y afectó por igual a los commodities, la renta fija y la renta variable. Esto tiene implicaciones para diversas instituciones financieras y portafolios de inversión, incluido el Bitcoin (BTC).