Investing.com - La débil subida de los precios sigue sin permitir a la eurozona respirar tranquila, y continúa siendo un quebradero de cabeza para el BCE. Esta mañana hemos sabido que la inflación interanual en los 18 países que comparten la moneda única cayó en marzo hasta el 0,5%, marcando así su nivel más bajo desde noviembre de 2009, hace más de cuatro años.
Este dato adelantado, que ha publicado hoy Eurostat, supone un descenso de dos décimas respecto al 0,7% de febrero y ha sorprendido al consenso de los analistas, que esperaban una tasa del 0,6%. Así, la inflación en la zona euro encadena ya seis meses por debajo del 1%.
Este dato aumenta la presión sobre el Banco Central Europeo, que se reúne este jueves, y da alas a las expectativas de que su presidente, Mario Draghi, anuncie ese día alguna medida adicional para estabilizar los precios y acercarlos a la meta fijada por el organismo, que es alcanzar una inflación cercana al 2%, aunque sin llegar a tocar esa cota. Pese a que Draghi lleva meses insistiendo en que en la zona euro no hay deflación ni la va a haber, el caso es que el bajo nivel de inflación hizo saltar unas alarmas que en ningún momento han llegado a apagarse. Y el dato de hoy no ayuda.
En su última reunión, el BCE mantuvo los tipos de interés sin cambios en el 0,25% y Mario Draghi afirmó que la institución estaba preparada para tomar medidas enérgicas si la situación iba a peor. ¿Habrá llegado el momento?