Investing.com – La inflación de la zona euro se ha acelerado en mayo, según datos preliminares publicados este jueves, lo que contribuye al dilema al que se enfrenta el Banco Central Europeo al plantearse poner fin a su programa de estímulos.
Según la agencia de estadísticas del bloque Eurostat, la inflación de precios al consumo ha subido en mayo un 1,9% interanual, por encima del 1,2% de abril y superando las expectativas que apuntaban a una lectura del 1,6%.
El mayor detonante de este aumento ha sido la brusca subida de los precios del petróleo. Los precios de la energía han subido un 6,1% interanual en mayo, más del doble del 2,6% de abril, según Eurostat.
La inflación subyacente, de la que se excluyen los elementos volátiles como la energía y los alimentos, aumentó a una tasa anual del 1,1% frente al 0,7% del mes anterior.
El Banco Central Europeo ha fijado su objetivo de inflación por debajo aunque muy cerca del 2%.
Los datos se publican tras conocerse la jornada anterior que la inflación de Alemania, la mayor economía de la zona euro, subió más de lo previsto en mayo, alcanzando el 2,2%, máximos de más de un año, y los datos de la eurozona también han indicado que la inflación de España se está recuperando.
El BCE se enfrenta a la disyuntiva de si tratar de contener el revuelo suscitado en los mercados ante las preocupaciones en torno a la estabilidad política de Italia o ceñirse a sus planes de poner fin a su programa de expansión cuantitativa.
A principios del año el BCE pretendía comenzar a reducir su programa de estímulos hacia finales de año y comenzar a subir los tipos de interés aproximadamente a mediados de 2019.
Pero esa planificación se ha puesto en tela de juicio al ralentizarse el crecimiento de la zona euro desde el comienzo del año y a causa de los acontecimientos políticos en Italia cuyos bonos se han disparado a principios de esta semana.
La mayoría de los analistas cree que el BCE esperará hasta julio —un mes más tarde de lo previsto anteriormente— para ofrecer a los mercados una actualización de las previsiones sobre sus planes para comenzar a poner fin a su programa de estímulos.
Al mismo tiempo, según otro informe de Eurostat, la tasa de desempleo de la zona del euro descendió hasta un 8,5% en abril frente a la revisión al alza hasta el 8,6% del mes anterior.