Río de Janeiro, 10 may (.).- El Banco Central brasileño descartó este miércoles que una posible bancarrota de la red de tiendas Americanas, gigante minorista que se acogió a la ley de quiebras en enero, pueda tener impacto en la estabilidad del sistema financiero del país.
La conclusión forma parte del Informe de Estabilidad Financiera divulgado por el organismo emisor y que, tras diferentes análisis y pruebas de estrés, concluyó que actualmente no hay riesgo relevante para la estabilidad financiera en Brasil.
"Las pruebas de estrés de capital y de liquidez demuestran que el sistema bancario se mantiene resiliente. El Sistema Financiero Nacional permanece con capitalización y liquidez confortables y con provisiones (para pagos de dudoso cobro) adecuadas al nivel de las pérdidas esperadas", asegura el documento.
En el caso de Americanas, el Banco Central dijo que realizó pruebas de estrés específicas considerando una eventual quiebra de la empresa y de su red de abastecedores, que descartaron riesgos importantes.
"El resultado del test demuestra el impacto irrelevante en la solvencia del sistema bancario. Un ejercicio adicional demostró que los bancos tienen condiciones para sustentar los títulos hasta su vencimiento sin necesidad de deshacerse anticipadamente de esos activos, incluso en escenarios de estrés", agrega el documento.
Americanas anunció el pasado 11 de enero que había identificado inconsistencias contables por cerca de 20.000 millones de reales (unos 4.000 millones de dólares), lo que llevó a la dimisión de la cúpula directiva de la empresa.
Dos semanas después, la compañía presentó ante un tribunal de Río de Janeiro la petición de recuperación judicial, prevista en la ley de quiebras y que busca evitar la bancarrota mediante un acuerdo con los acreedores.
En febrero, la empresa reconoció una deuda mayor, de hasta 42.500 millones de reales (unos 8.500 millones de dólares) y elevó su número de acreedores de 7.967 a 9.713.
La deuda con el Bradesco (BVMF:BBDC3), segundo mayor banco privado del país y el más afectado por el cese de pagos, es de unos 980,8 millones de dólares; y con el estatal Banco do Brasil (BVMF:BBAS3) llega a 307,7 millones de dólares.
Casi todos los bancos brasileños anunciaron en sus balances financieros provisiones adicionales para deudas de difícil cobro por el caso de Americanas.
"La renta del sistema bancario retrocedió principalmente por el crecimiento de los gastos con provisiones, un fuerte aumento relacionado al caso Americanas", admitió el Banco Central.