WASHINGTON - El Gobierno de Estados Unidos está considerando la posibilidad de aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos fabricados en China, una medida que podría afectar significativamente a los principales actores del sector, como Nio y XPeng. Esta consideración se produce tras el reciente discurso del Presidente Biden ante el sindicato United Auto Workers, en el que hizo hincapié en la necesidad de hacer frente a las prácticas comerciales de China.
La posible subida de aranceles se produce en medio de una tasa arancelaria combinada ya sustancial del 27,5% sobre los vehículos eléctricos chinos. El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha criticado esta medida, alegando que violaría la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y podría desestabilizar la cadena mundial de suministro de automóviles.
En respuesta a estos acontecimientos, las acciones de Rivian, fabricante de vehículos eléctricos con sede en Normal (Illinois), han experimentado un repunte. La producción de Rivian en EE.UU. la protege de los efectos directos del aumento de los aranceles y la posiciona favorablemente en el mercado, especialmente dada la limitada demanda de camiones eléctricos chinos en el mercado estadounidense.
Las actuales tensiones comerciales entre EE.UU. y China han sido una fuente de preocupación para los mercados internacionales, ya que ambos países desempeñan un papel fundamental en el comercio mundial y la estabilidad económica. El sector de los vehículos eléctricos, en particular, es sensible a estos cambios debido a su rápido crecimiento y a las cadenas de suministro internacionales.
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