Barcelona, 19 abr (.).- El aterrizaje del grupo automovilístico chino Chery en Barcelona culmina el largo proceso de reindustrialización de la antigua planta de Nissan (TYO:7201) en la Zona Franca y abre un horizonte nuevo de oportunidades para la industria del motor en Cataluña, muy tocada por la marcha del fabricante nipón.
El acuerdo suscrito entre Chery y Ebro-EV Motors garantiza la continuidad de la actividad industrial en este emplazamiento, centrada además en la electromovilidad, una prioridad para las administraciones públicas que han acompañado el proceso (el Gobierno y la Generalitat).
La reindustrialización de Nissan arrancó en 2021 poco después del anuncio del fabricante nipón de que abandonaría a finales de ese año sus plantas en Cataluña dejando sin empleo a unas 2.500 personas, aunque el impacto indirecto fue mucho mayor porque la fábrica daba también trabajo a muchas empresas de la industria auxiliar.
La llegada de Chery a Barcelona "ayudará a que Cataluña continúe siendo uno de los principales productores de vehículos", ha asegurado estos días el conseller de Empresa y Empleo, Roger Torrent.
Chery ya se interesó por fabricar en Cataluña en 2022 y en noviembre de ese año una delegación de la compañía visitó la Zona Franca de Barcelona y se reunió tanto con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como con el propio Torrent, pero no pudo concretarse nada.
Tras algunos titubeos, la reindustrialización de Nissan se acabó encargando a la alianza que crearon el 'hub' de la movilidad, liderado por QEV Technologies y Btech, y el gigante de la logística Goodman, que ganó el concurso para gestionar las instalaciones.
Las dificultades financieras dieron al traste con los planes iniciales de producción de vehículos eléctricos de QEV Technologies, que hace pocos meses cedió el control del 'hub' a Btech, propiedad de EV Motors, para que liderara el proyecto, lo que facilitó el camino hacia Chery.
El departamento de Empresa de la Generalitat asegura que ya con la licitación de los terrenos en marcha empezó a explorarse el encaje del proyecto de Chery en la reindustrialización y que después de marzo de 2023 se reactivaron las conversaciones con Chery.
Goodman cuenta con un contrato de explotación de Zona Franca para los próximos 50 años y un compromiso de inversión de 100 millones de euros para transformar todo el recinto, de 500.000 metros cuadrados.
El D-Hub de Chery y EV Motors ocupará una parcela de unos 300.000 metros cuadrados, y Silence, el fabricante de eléctricos de Acciona (BME:ANA), cuenta con otra parcela de 70.000 metros cuadrados, mientras que Nissan se ha reservado otros 40.000 metros cuadrados para su centro técnico. Los 10.000 metros cuadrados restantes están dedicados a logística.