Madrid, 27 jul (.).- Ence (BME:ENC) obtuvo unas pérdidas netas de 4,2 millones de euros en el primer semestre frente a los 44,7 millones de beneficio registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, debido principalmente al impacto contable, no de caja, causado por la actualización del precio de la energía.
De acuerdo con los resultados comunicados este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación o ebitda cayó un 55,9 % hasta los 65,4 millones de euros, en tanto que el importe neto de la cifra de negocios alcanzó los 458,8 millones, un 17,1 % menos en comparativa interanual.
Los resultados del segundo trimestre han estado marcados por la caída del precio de la celulosa y por el efecto contable producido por la actualización del precio regulatorio de la energía, aprobado a finales de junio pero con efectos retroactivos a 1 de enero.
Este acontecimiento ha supuesto una mayor generación de caja en el semestre de aproximadamente 14 millones de euros y, contablemente, menores ingresos sin impacto en caja por importe de 65 millones, que serán compensados por una mayor retribución anual a la inversión de 14 millones a partir del presente ejercicio.
A nivel de resultado neto atribuible, el efecto contable de la actualización del precio regulatorio de la energía fue de 34 millones de euros en el semestre, el cual se verá compensado por una mejora durante el resto de la vida regulatoria de las plantas.
La deuda financiera neta del grupo a cierre del semestre se situó en 210 millones de euros, lo que supone un apalancamiento de 1,1 veces su ebitda medio de ciclo (2015–2022).
En los seis primeros meses del año el volumen de celulosa vendida alcanzó 461.493 toneladas, un 5,2 % menos que en el mismo periodo de 2022 por el efecto de la variación en existencias, mientras que la producción llegó a las 478.003 toneladas, un 2,6 % más.