Atenas, 2 jun (.).- El ministro de Finanzas griego, Jristos Staikuras, celebró este miércoles que el décimo informe "de vigilancia reforzada" de la Comisión Europea, que hace un seguimiento a los avances de la economía griega tras el fin del tercer rescate en 2018, llegue de nuevo a conclusiones positivas a pesar del impacto de la pandemia de coronavirus sobre el país heleno.
"El informe reconoce los importantes avances logrados en mitad de una pandemia en la aplicación de reformas que se refieren, entre otras cosas, a áreas clave para abordar el impacto económico a largo plazo de la crisis sanitaria y para la implementación del Plan de Recuperación", destacó Staikuras.
El ministro se congratuló además de que el informe recomiende al Eurogrupo el desembolso de 748 millones de euros correspondientes a los intereses generados por los bonos helenos, en manos de los bancos centrales de la eurozona.
El informe de la Comisión asegura que, a pesar de las dificultades surgidas a raíz de la pandemia, Grecia ha llevado a cabo los pasos necesarios para cumplir con sus compromisos con los acreedores, incluyendo "reformas fundamentales" en áreas relacionadas con el fortalecimiento de la administración pública y en el manejo de la crisis económica actual.
"Las instituciones europeas animan a las autoridades griegas a mantener el ímpetu y, donde sea necesario, redoblar los esfuerzos para remediar cualquier retraso causado en parte por la pandemia", resaltó el informe.
Staikuras hizo hincapié en que el informe predice una "fuerte recuperación" de la economía griega en 2021 y 2022 tras el duro golpe registrado en 2020, principalmente al fuerte peso del turismo en el PIB griego.
"Destaca el ímpetu de crecimiento que se espera den las reformas e inversiones incluidas en el Plan de Recuperación, así como su contribución a la modernización de la economía, al fortalecimiento del empleo y la reducción de la pobreza y la exclusión social", señaló el ministro.
De hecho, el informe de vigilancia coincide en la predicción de las autoridades helenas cuando prevé que el déficit primario griego alcanzará el 7,3 % del PIB en 2021 y el 0,5 % en 2022.
Sin embargo, deja claro que los riesgos fiscales siguen presentes debido a la incertidumbre causada por el coronavirus y las inversiones estatales necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria, e incluye entre estos riesgos al posible aumento de los flujos migratorios.
Además, avisa de que, aunque se ha registrado un "impacto evidente" en la reducción de la pobreza, Grecia sigue siendo el país de la Unión Europea con un mayor porcentaje de su población en riesgo de pobreza o exclusión social (30 % en 2019).