Estambul, 22 mar (.).- El reciente cese del gobernador del Banco Central de Turquía ha sacudido la economía del país euro-asiático, causando este lunes una fuerte depreciación de la lira, cercana al 10 % y un desplome similar en la Bolsa de Estambul.
Los efectos de esta caída se sintieron también en España, donde el BBVA (MC:BBVA), que controla el Garanti Bank (IS:GARAN), el segundo banco privado de Turquía, fue el valor más castigado en la bolsa de Madrid, con un descenso del 7,72 %.
Fue hoy la reacción del mercado al decreto presidencial firmado el sábado por el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, que destituía al gobernador del entonces banco emisor, Naci Agbal, apenas cuatro meses tras ser nombrado.
Su lugar lo ocupa ahora Sahap Kavcioglu, economista y exdiputado del gobernante partido AKP, entre cuyas credenciales destaca haber criticado la política monetaria de su antecesor, quien había subido los tipos de interés del 10,5 al 19 % durante su breve mandato.
Las consecuencias del cese se vivieron con una caída del índice general de la Bolsa de Estambul (BIST-100) de un 6,6 % nada más abrir, descendiendo de 1.528 a 1.427 puntos, lo que provocó un colapso del sistema informático durante casi dos horas.
Tras recuperar el sistema, el índice siguió cayendo hasta los 1.379 puntos, un 9,8 % por debajo del cierre del viernes.
MONEDA DEVALUADA
Por su parte, la divisa turca, la lira, ahora en 9,3 unidades por euro (y 7,7 por dólar), vuelve así a los valores de diciembre, lejos de las 7 liras por euro que tenía hace un año, aunque sin llegar aún al mínimo de 10 unidades por euro alcanzado en noviembre, cuando Agbal asumió su cargo.
El ahora exgobernador logró entonces invertir la tendencia aplicando fuertes subidas de tipos de interés, en contra de las indicaciones de Erdogan, quien lleva años proclamando que los intereses altos son perjudiciales y aumentan la inflación.
UN BANCO SIN INDEPENDENCIA
"Interferir en el Banco Central cuando tienes las reservas de divisas en negativo, con el motivo de que 'los tipos de interés altos causan inflación', algo de lo que un economista se ríe, afecta el valor de la moneda", critica el economista Ali Bilge, un antiguo asesor financiero del Gobierno.
"Es como echar gasolina al fuego: Turquía está ardiendo", sentencia en declaraciones a Efe.
En todo caso, lo que más perjudica la economía turca no es el perfil de Kavcioglu, el nuevo jefe del Banco Central, sino el hecho de que un decreto presidencial pueda cambiar la máxima autoridad financiera del país de la noche a la mañana.
"Cambiar el gobernador cuatro veces en 20 meses muestra que la ley no significa nada en Turquía y que las estructuras institucionales se han abolido", asegura a Efe el economista Aykut Erdogdu, un antiguo auditor de fondos internacionales para las arcas públicas turcas.
¿CALCULOS ELECTORALES?
Un alto precio del dinero reduce la inflación pero puede llevar al estancamiento del mercado, despidos y mayor desempleo, factores perjudiciales para la imagen de Erdogan, cuya popularidad se basa en el éxito económico de las últimas dos décadas.
Una bajada de tipos puede a corto plazo relanzar el gasto y las oportunidades de empleo, algo vital en caso de que el presidente decida adelantar las elecciones previstas para 2023, una opción a menudo rumoreada pero no confirmada.
En todo caso, es dudoso que la economía pueda mejorar a golpe de decreto, ya que socava la estabilidad que buscan los inversores.
"Los inversores solo ven que los gobernadores del Banco Central cambian antes de que les dé tiempo de terminar un análisis. Las empresas no van a invertir aquí porque no pueden prever cómo cotizará la moneda cuando tengan beneficios", explica Erdogdu.
ENDEUDAMIENTO
Otro factor es el fuerte endeudamiento público a corto plazo de Turquía, que asciende a 190.000 millones de dólares y cuya devolución se complica con cada depreciación de la moneda turca.
"Turquía tiene la guillotina en la nuca. Antes pedía prestado en los mercados occidentales, pero al no tener buenas relaciones con sus aliados, sobre todo con Estados Unidos, el futuro es preocupante", advierte Ali Bilge.
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