Investing.com – La tasa de evolución anual del índice de los precios al consumo del Reino Unido descendió el mes pasado hasta un 2,1%, su cota más baja desde enero de 2017, impulsando las probabilidades de que el Banco de Inglaterra se abstenga de implementar más ajustes de política monetaria ante la crisis política en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Esto contrasta con el 2,3% del mes anterior y coincide con las expectativas.
Los traders esperan en general que el banco central del Reino Unido mantenga inalterados los tipos de interés hasta que la incertidumbre de las negociaciones del Brexit esté resuelta.
La primera ministra Theresa May sufrió una aplastante derrota el martes cuando el Parlamento británico rechazó su acuerdo de Brexit. El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, ha presentado una moción de censura al Gobierno de May, que se votará a las 20:00 de este miércoles.
Los analistas postulan que el escenario más probable es una ampliación del plazo límite del 29 de marzo, que es cuando el Reino Unido tendría que abandonar oficialmente la UE.
"Aunque el margen de la derrota de May ha sido una sorpresa, la derrota en sí era algo que el mercado ya daba por hecho hace mucho tiempo y parece que los participantes adoptaron posiciones cortas en la libra tras la votación, dijo Yukio Ishizuki, estratega de divisas de Daiwa Securities.
"El mercado está ahora planteándose que el plazo límite de marzo del Brexit podría ampliarse. A largo plazo podría reducirse a dos escenarios: un Brexit sin acuerdo o la cancelación total del Brexit".
En términos mensuales, la inflación de precios al consumo subió un 0,2% en diciembre.
Esto coincide con los pronósticos y con la lectura del mes anterior.
El IPC subyacente, del que se excluyen los costes de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, subió en diciembre un 1,9%.
Los analistas habían previsto que la lectura coincidiera con la subida del 1,8% observada el mes anterior.