Por James Davey
LONDRES, 31 ene (Reuters) - La inflación en los supermercados británicos alcanzó la cifra récord del 16,7% en las cuatro semanas finalizadas el 22 de enero, lo que supone un nuevo revés para los consumidores que sufren la creciente crisis del coste de la vida, según mostraron el martes datos del sector.
Kantar, la empresa de estudios de mercado, señaló que la inflación en los supermercados alcanzó su nivel más alto desde que empezó a hacer un seguimiento de esta cifra en 2008, y que los precios subieron más rápidamente en mercados como el de la leche, los huevos y la comida para perros.
Según Kantar, los hogares británicos se enfrentan ahora a un gasto adicional de 788 libras (974 dólares) en sus facturas anuales de la compra si no cambian su comportamiento para recortar gastos.
"A finales del año pasado, vimos que la tasa de inflación de los precios de los comestibles bajaba ligeramente, pero esa pequeña señal de alivio para los consumidores ha durado poco", dijo Fraser McKevitt, jefe de Kantar de venta al por menor y conocimiento del consumidor, señalando que la cifra registró un aumento "asombroso" de unos 2,3 puntos porcentuales desde la lectura de diciembre.
Tras un duro 2022, los consumidores británicos se enfrentan este año a un ajuste aún mayor de sus finanzas, a medida que se reducen las ayudas públicas a las facturas de la luz y suben los tipos hipotecarios.
Se espera que el Banco de Inglaterra suba su principal tipo de interés medio punto porcentual, al 4%, el jueves.
Según Kantar, las ventas de las marcas propias de los supermercados crecieron un 9,3% en enero, mientras que las de los productos de marca, que suelen ser más caros, solo aumentaron un 1,0%.
El líder del mercado, Tesco (LON:TSCO), Sainsbury (LON:SBRY) y Morrisons han afirmado que la inflación para sus clientes es inferior a la cifra de Kantar, ya que reducen parte del impacto mediante la compra de artículos más baratos.
Los supermercados se han centrado en los planes de igualación de precios y en aprovechar sus programas de fidelización, por lo que la proporción del gasto en promociones ha caído a su nivel más bajo desde al menos 2008, según Kantar.
En las 12 semanas anteriores al 22 de enero, las ventas de alimentos en el Reino Unido aumentaron un 7,6% interanual, lo que enmascara una caída de los volúmenes si se tiene en cuenta la inflación.
Los supermercados de descuento Aldi y Lidl, de propiedad alemana, fueron de nuevo los que más crecieron, en parte debido a la apertura de nuevas tiendas, con un aumento de las ventas del 26,9% y el 24,1%, respectivamente.
Las ventas de Sainsbury's aumentaron un 6,1%, mientras que las de Tesco y Asda subieron un 6,0%.
Aunque Morrisons fue de nuevo el más rezagado, con un descenso de las ventas del 1,9%, sus resultados siguieron mejorando.
(1 dólar = 0,8093 libras)
(Reporte de James Davey; editado en español por Flora Gómez)