Madrid, 20 oct (.).- La rentabilidad de la banca española sobre sus recursos propios se redujo al 9,83 % a cierre de la primera mitad del año, aunque si se excluye el impacto de la fusión de Bankia (BME:BKIA) y CaixaBank (BME:CABK) habría aumentado, y el coste de riesgo también se redujo, en este caso hasta el 0,97 %, frente al 1,09 % del primer trimestre.
La solvencia de las entidades que operan en España disminuyó ligeramente en los seis primeros meses de 2022, con una ratio de capital de máxima calidad (CET1) del 13,1 % a cierre de junio; una Tier 1 del 14,53 %, y la ratio de capital total en el 16,64 % por el aumento de los activos ponderados por riesgo.
El capital total de las entidades significativas, las supervisadas por el BCE, bajó al 16,31 %, y el de las entidades más pequeñas, de las que se ocupa el Banco de España retrocedió al 21,96 %.
La tasa de morosidad de la banca española, no obstante, disminuyó y se situó en el 2,67 % al acabar la primera mitad de 2022; en el caso de las grandes entidades bajó al 2,76 %, mientras que en las menos significativas permaneció relativamente estable, en el 1,96 %.
La ratio de apalancamiento agregada disminuyó, al situarse en el 5,25 % a finales de junio, frente al 5,98 % de un año antes.
En cuanto a la ratio créditos-depósitos, ésta se redujo ligeramente, hasta el 101,19 % a cierre del segundo trimestre, lo que sigue estando entre los menores niveles desde que entre enero y marzo de 2017 comenzó a publicarse esta información.
MEDIDAS FRENTE A LA PANDEMIA
En el segundo trimestre de 2022 el total de préstamos y anticipos sujetos a medidas relacionadas para hacer frente a la crisis de la COVID-19 de las entidades significativas disminuyó y se situó en 110.830 millones, frente a los 113.820 millones de marzo.
Esta disminución tuvo su origen en los préstamos y anticipos nuevos sujetos a programas de garantías públicas, que descendieron hasta 99.350 millones, un 4,24 % del total de préstamos, desglosa el Banco de España.
En cuanto a las entidades menos significativas, el importe de los préstamos y anticipos nuevos sujetos a programas de garantías públicas en el contexto de la crisis de la COVID-19 se situó en 5.400 millones, lo que supone un 4,36 % del total de préstamos y anticipos de estas entidades.