Madrid, 24 abr (EFE).- La retirada de efectivo en cajeros creció un 4 % en 2023, a pesar de que desaparecieron casi 2.000 cajeros, y el importe medio de cada operación fue de 180 euros, cantidad que Denaria, plataforma que defiende el uso del efectivo, cree que crecerá en 2024 para tocar máximos históricos.
A juicio de Denaria, la reducción del parque de cajeros explica que los ciudadanos hayan incrementado el importe medio de retirada, que llegó a 180,10 euros, un 30,71 % más que los 137,78 de 2019, cuando había 9.000 cajeros más, según los datos expuestos este miércoles en una jornada.
Durante 2023 el volumen de operaciones de retirada de fondos en cajeros creció un 1,80 % en términos interanuales, hasta 693,46 millones de extracciones, pero el importe de estas retiradas registró un incremento mayor, en concreto, del 4,25 %, hasta una cifra conjunta de 124.891 millones.
Un número mínimo de cajeros
A partir de estos datos, Denaria considera que, tanto el Gobierno como el Banco de España, deberían tener previsto el número mínimo de cajeros imprescindible para atender las necesidades de los ciudadanos.
De seguir la tendencia reciente, en cinco años habrán desaparecido 10.000 cajeros más, lo que supondría el fin para cerca de 17.000 cajeros en los diez últimos años, cifra equivalente a un 34 % de cierres de terminales desde 2019.
En este sentido, para Denaria resulta "muy importante", la colaboración público-privada para mantener un nivel mínimo de puntos de retirada de fondos, con el fin de atender a las demandas de efectivo por parte de la población.
Según el presidente de Denaria, Javier Rupérez, casi el 70 % de los ciudadanos considera muy importante el dinero físico y advirtió de que las regulaciones de la Unión Europea para el dinero digital y el físico "no son nada homogéneas, debería existir una neutralidad".
"La propuesta legislativa actual de la Comisión Europea legitima un sistema con dos formas de dinero público (físico y digital) con regulaciones que no resultan en absoluto homogéneas, cuando debería existir una neutralidad en las condiciones de aceptación y acceso de ambos medios de pago, como los propios bancos centrales han manifestado en distintas ocasiones", ha señalado.
Además, Rupérez ha resaltado que, cada vez, son más los países que están llevando a cabo iniciativas para proteger el dinero en efectivo, como Países Bajos, Reino Unido o, más recientemente, Suecia, que hace años se había fijado como reto conseguir una sociedad sin efectivo, y "que ya está rectificando, al haberse dado cuenta de su error".
Asimismo, el presidente de Denaria ha destacado el concepto del efectivo como reserva estratégica y ha recordado la obligatoriedad de los establecimientos de aceptar el efectivo para el pago de productos y servicios, como recoge la ley de Consumidores y Usuarios en vigor desde mayo de 2022.
Rupérez ha rechazado la prohibición del pago del alquiler en efectivo, recogida en la Ley de Derecho a la Vivienda, y recordó que entre los objetivos de la asociación está ampliar el límite del pago de efectivo, en estos momentos está en 1.000 euros, cuando en otros países europeos está entre 3.000 y 10.000 euros.
Al respecto, ha criticado "la obsesión de relacionar el efectivo con el fraude".