Sorrento (Italia), 1 jul (.).- La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, pedirá la implicación de todas las Administraciones para salvar a Abengoa (BME:ABGek), especialmente la de la Junta de Andalucía, que "no se puede quedar de perfil cuando una empresa andaluza quiebra".
"No me va a valer que la Junta me diga que no tiene instrumentos", afirma con rotundidad en una entrevista con Efe, durante la Cumbre Mundial de Turismo Juvenil celebrada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) en Italia.
Según confirma ella misma, Maroto asistirá el próximo lunes al encuentro convocado por el Ayuntamiento de Sevilla, en el que también participarán la Junta de Andalucía y la dirección de Abengoa, para tratar de buscar una salida a la situación que atraviesa la empresa.
"De alguna manera he propiciado esa reunión porque hay un elemento que era necesario: incorporar a la Junta de Andalucía. No se puede quedar de perfil cuando una empresa andaluza quiebra", apunta.
En tono sosegado, la titular de Industria se remite a 2020, cuando el Gobierno autonómico, del popular Juanma Moreno, no concedió a Abengoa los 20 millones de euros a los que se había comprometido dentro del proceso de reestructuración de la compañía, al carecer de instrumentos financieros y mecanismos legales.
"Tuvimos falta de buena política por parte de la Junta, que se quedó fuera del acuerdo de reestructuración. Eso me motivó esta semana a mandarle una carta al presidente Moreno animándole e instándole a que nos convocara y ver, desde lo público y con la empresa, cuáles eran los escenarios", explica.
Eso sí, Maroto avisa de que, en esta ocasión, no va a aceptar que la Junta "diga que no tiene instrumentos".
"Yo le dije al consejero que el instrumento se llama Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma. Si yo como ministra he podido llevar al Boletín Oficial del Estado (BOE) instrumentos que no existían, una Administración no me puede decir que no se puede".
NIEGA QUE LA SEPI ESTÉ "IDEOLOGIZADA"
En términos generales, la clave de la reunión está en "ver la profundidad de la crisis", sostiene la ministra, que entra a analizar los motivos que llevaron a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a rechazar la solicitud de ayudas públicas por valor de 249 millones de euros para cinco filiales.
Así pues, dice, el organismo "hizo ese informe desfavorable porque no se daban las condiciones de viabilidad de la empresa y ni siquiera estaba claro el plan de devolución de los préstamos participativos".
Y continúa: "a la SEPI le faltó información, lo que hizo que también los consejeros no tuvieran claro que la operación era viable".
Por ello, niega con solemnidad que esta sociedad, que ha venido gestionando el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, diseñado para socorrer a compañías amenazadas por la pandemia, esté "ideologizada" porque se haya dado ayudas a otras firmas y a Abengoa, no.
ESPERANZA ANTE EL FUTURO DE ABENGOA
Tajante a la par que optimista, la ministra recalca que "el que vaya a la mesa el lunes tiene que ir con un compromiso de que hay esperanza" para la multinacional sevillana, una compañía "muy importante para España y para Andalucía".
"Si somos honestos, todos tenemos que comprometernos, y la empresa tiene que decirnos cuál es su situación real, cuáles son las vías que ven, porque son los que conocen la situación y los instrumentos a poner en marcha", insiste.
En cualquier caso, garantiza que se implicará personalmente "como siempre", porque "si hay un proyecto, la obligación es analizarlo y encontrar las vías para financiar".
Para acabar, ¿qué les diría la ministra a los trabajadores?.
"Que hay esperanza. Y siempre que hay esperanza y ánimo, es más fácil hacerlo. Eso sí, nos tenemos que implicar todos, lo que supone poner encima de la mesa todo lo que tengamos y si tenemos que crear nuevos instrumentos, habrá que hacerlo. Todo para salvar a una empresa que es muy importante para España y para Andalucía", concluye.
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