18 abr (Reuters) - La actividad manufacturera en la región del Atlántico Medio de Estados Unidos registró en abril su mayor expansión en dos años, por la fortaleza de los nuevos pedidos y los envíos de productos acabados, pero las presiones de los costos de los insumos podrían reforzar las dudas de los funcionarios de la Fed sobre la posibilidad de recortar las tasas de interés.
La Reserva Federal de Filadelfia anunció el jueves que su índice mensual de condiciones empresariales subió a 15,5 desde 3,2 en marzo, superando la estimación promedio de los economistas encuestados por Reuters de una lectura de 2,3 y superando incluso la previsión más optimista de los 34 economistas encuestados.
El dato amortigua otros indicios recientes de una recuperación en curso en un sector fabril estadounidense que, según muchas mediciones, había soportado una modesta desaceleración a lo largo de 2023, incluso cuando la economía en general crecía por encima de su potencial.
El índice de nuevos pedidos de la Fed de Filadelfia subió a su nivel más alto desde el pasado agosto y la actividad de envíos fue la más dinámica desde agosto de 2022.
El índice de precios pagados subió a su nivel más alto desde diciembre, mientras que los precios recibidos por los productores de bienes experimentaron un ligero aumento.
Ambas medidas habían tendido notablemente a la baja hasta la segunda mitad de 2023, entre los indicadores que los funcionarios de la Reserva Federal habían acogido entonces como señal de que la inflación estaba en camino de volver a su objetivo del 2%.
Su aumento este mes se hace eco de otros datos recientes que muestran que la inflación este año está demostrando ser persistente, lo que ha llevado a los banqueros centrales a abstenerse de proporcionar cualquier orientación sobre cuándo podría comenzar la relajación de la política monetaria.
El empleo en las fábricas, por su parte, siguió cayendo y se situó en su nivel más bajo desde mayo de 2020, en consonancia con otros indicadores que muestran la atonía del empleo en el sector.
El crecimiento del empleo en el sector manufacturero ha sido prácticamente inexistente en el último año, con un promedio de 2.000 nuevos puestos de trabajo al mes según el Departamento de Trabajo, una de las industrias con peor comportamiento del sector privado.
(Reporte de Dan Burns; Editado en Español por Ricardo Figueroa)