Cracovia (Polonia), 25 nov (.).- El Gobierno polaco presentó este jueves un paquete de medidas fiscales y subsidios para combatir las consecuencias de la inflación en los sectores energético, alimenticio y el transporte.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, desglosó ante la prensa las principales medidas del plan, bautizado como "Escudo anti Inflación", y subrayó que, además de incluir "recortes de impuestos en productos básicos", irá acompañado de un férreo control en el gasto público del próximo año.
Todas las medidas tendrán un carácter temporal, y su aplicación será, dijo Morawiecki, "flexible", pues tienen como objetivo "ayudar durante los meses invernales más difíciles, cuando esperamos una inflación más alta".
La inflación en Polonia subió por cuarta vez consecutiva en octubre hasta alcanzar el 6,8 % interanual, según datos del GUS, la oficina estadística estatal polaca, lo que constituye el valor más alto desde 2001 y es una de las inflaciones más altas de la Unión Europea (UE).
El Ejecutivo destinará en total unos 2.100 millones de euros a reducir la fiscalidad de la gasolina.
Desde el 20 de diciembre, y durante los cinco meses siguientes, el impuesto especial que grava la gasolina se reducirá al nivel mínimo permitido por la UE y se eximirá de pagar la tasa especial de emisiones a los vehículos más contaminantes.
Asimismo, el tipo de IVA aplicado al gas natural se reducirá del 23 % al 8 %.
Por otro lado, se otorgará un subsidio a los hogares con rentas más bajas que será de entre 85 y 225 euros, se les abonará en 2022 y se espera que beneficie a cinco millones de personas.
Además, Morawiecki dijo que su Gobierno pretende eliminar el pago del IVA en los alimentos durante el primer trimestre de 2022, pero dado que "la UE no lo permite", se entregarán subsidios sociales a las unidades familiares de menor renta "para compensarles, al menos parcialmente".
La electricidad verá también reducido el IVA durante los tres primeros meses de 2022, si bien no se especificó en qué porcentaje.
Adicionalmente, las contrataciones públicas no planificadas anteriormente se congelarán en 2022 y, de ser necesario, se limitarán a incorporaciones a tiempo parcial, lo que según Morawiecki permitirá ahorrar entre 600 y 1.100 millones de euros.
En conjunto, el primer ministro estimó que el impacto que tendrán estas medidas entre los polacos será de "28 euros por trimestre", sólo en la factura de gas.
El viceprimer ministro Jacek Sasin especificó también que se va a diferir la subida del gas natural en tres años, y se repartirá el aumento en su precio en los tres próximos ejercicios fiscales para que el precio final al consumidor "sea mucho menor que si reflejase el aumento de precio en los mercados mundiales".