Por Marius Zaharia
LONDRES (Reuters) - Los costes de endeudamiento de España, Alemania e Italia alcanzaron máximos de 2015 mientras se aceleraban las ventas generalizadas de deuda pública, desatadas en parte por los temores de que la deflación esté remitiendo y la fatiga de los inversores con las rentabilidades ultrabajas.
La rentabilidad del bono alemán de referencia a 10 años <DE10YT=TWEB> subió hasta un 0,595 por ciento, tras marcar el mes pasado un mínimo histórico de 0,05 por ciento, cuando muchos inversores esperaban que volvieran a negativo debido al impacto del programa de compra de bonos de un billón de euros del Banco Central Europeo.
La rentabilidad de los bonos españoles e italianos se acercaron al 2 por ciento, antes de retroceder para moverse en el entorno del 1,75-1,80 por ciento.
Integrantes del mercado siguen tratando de explicar totalmente los movimientos. Las ventas cobraron fuerza la semana pasada, coincidiendo con unos datos que mostraron que los precios subieron más de lo previsto y la primera expansión en los préstamos privados en la zona euro en tres años.
La subida de los precios del petróleo están reactivando las expectativas de inflación en todo el mundo, y la rentabilidad de los bonos de Reino Unido y del Tesoro de EEUU también subieron con fuerza.
Pero muchos analistas dicen que los menores temores de deflación por si solo no deberían haber conllevado una subida de la rentabilidad tan pronunciada. La inflación alemana sigue muy baja, en el 0,3 por ciento en abril.
Operadores dicen que el movimiento cobró fuerza después de que las ventas iniciales llevaran a las rentabilidades a niveles donde los inversores habían establecido órdenes de venta para detener las pérdidas, tras apostar a que los bonos subirían más.
También exacerbó la tendencia a baja liquidez en los mercados mundiales de bonos después de que los bancos centrales de todo el mundo compraran grandes paquetes de deuda pública.