Río de Janeiro, 9 feb (.).- La filial en Brasil de la italiana TIM, aplaudió este miércoles la aprobación de la venta de la red móvil brasileña Oi (SA:OIBR3), por parte del órgano antimonopolios, un proceso que llegó a estar en la cuerda floja por considerar que la operación generaría una gran concentración en el mercado.
"La decisión de aprobación preserva el interés del negocio y de la sociedad, asegurando el mantenimiento del ecosistema de competencia y las inversiones necesarias para el desarrollo de las telecomunicaciones brasileñas y el avance digital del país", dijo el presidente ejecutivo de TIM, Alberto Griselli, en un hecho relevante enviado al mercado.
De acuerdo con la compañía, la solución encontrada por las autoridades trae una ganancia adicional relevante, ya que permite avanzar en la instalación de una red nacional neutral de fibra, infraestructura decisiva para el desarrollo del sector y del país.
Este miércoles, el órgano antimonopolios de Brasil aprobó la venta de la red móvil del grupo brasileño Oi a Telefónica (MC:TEF), Claro y TIM, las mayores empresas del sector, aunque lo condicionó al previo cumplimiento de varias medidas que garanticen la libre competencia y la entrada de nuevos operadores.
La decisión del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) garantiza definitivamente la operación, que dependía de la aprobación de los órganos reguladores, ya que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) dio su visto bueno a la venta en enero, igualmente con restricciones.
La aprobación se produjo después de que el instructor del proceso, Luis Henrique Braido, rechazara la operación y alegara que la venta de los activos de Oi a sus tres principales rivales crearía un "triopolio" en Brasil, con tres empresas acaparando el 98 % del mercado de telefonía móvil en Brasil.
La reunión del Tribunal del CADE estuvo tensionante este miércoles y la operación fue finalmente aprobada, con restricciones, por tres votos a favor y tres en contra, pero el presidente del órgano regulador, Alexandre Cordeiro, hizo valer su voto de calidad (que desempata una votación).
Telefónica Brasil (SA:VIVT4), filial del grupo español, y la propia Oi enviaron también comunicados al mercado dirigidos a sus accionistas sobre la aprobación y ambas compañías manifestaron que los mantendrán informados sobre la "transacción" que fue aprobada por el CADE de "forma condicionada".
La Oi, en concurso de acreedores desde 2016, vendió en diciembre de 2020 sus activos en telefonía móvil por 16.500 millones de reales (unos 3.150 millones de dólares) a las subsidiarias brasileñas de la española Telefónica (Vivo), la mexicana América Móvil (NYSE:AMX) (Claro) y Telecom Italia (MI:TLIT) (TIM), pero la operación dependía de los reguladores.
La mayor operadora de telefonía fija de Brasil consideraba la aprobación de la venta de sus activos móviles vital para su supervivencia y para el éxito del proceso de reestructuración que acordó con la Justicia para reducir sus deudas, que hoy llegan a casi 30.000 millones de reales (5.700 millones de dólares).
Oi ostenta alrededor del 16 % de la cuota de mercado de telefonía móvil en Brasil, por detrás precisamente de TIM (20,6 %), Claro (28 %) y Telefónica Brasil (33 %). Los activos de la Oi serán repartidos entre sus rivales, con preferencia para la TIM, la menor entre las tres.