Madrid, 19 ene (.).- Un total de 54 entidades financieras, entre ellas la gran banca, se han adherido al Código de Buenas Prácticas para deudores hipotecarios en riesgo de vulnerabilidad.
Entre las principales entidades que respaldan este código se encuentran Caixabank (BME:CABK), BBVA (BME:BBVA), Santander (BME:SAN), Banco de Sabadell (BME:SABE), Bankinter (BME:BKT), Unicaja (BME:UNI), ING (AS:INGA) España, Deutsche Bank (ETR:DBKGn), Kutxabank, Ibercaja, Evo Banco, Abanca, Cajasur, Cajamar, Open Bank o Banco Caminos, a las que se suman otras firmas, especialmente cajas rulares, según la resolución que ha publicado este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El Código de Buenas Prácticas se creó para aliviar la subida de los tipos de interés en los préstamos hipotecarios sobre vivienda habitual.
De naturaleza transitoria, con una duración de dos años, pretende aliviar la carga financiera de los hogares titulares de préstamos hipotecarios a tipo de interés variable.
A este código podían adherirse de forma voluntaria las entidades de crédito y demás entidades o personas físicas que, de manera profesional, concedieran préstamos o créditos hipotecarios.
De acuerdo con lo aprobado el pasado 22 de noviembre por el Consejo de Ministros, estas entidades tenían un plazo máximo de cuatro semanas para comunicar por escrito su adhesión a este código, que era una ampliación del código de buenas prácticas de 2012.
Se espera que más de un millón las familias puedan beneficiarse de las medidas de alivio hipotecarias en un contexto marcado por la subida de los tipos de interés para hacer frente a la escalada inflacionista y el consecuente encarecimiento de la financiación ante las subidas del euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas.
Este nuevo código para aliviar a las familias con rentas de hasta 29.400 euros anuales beneficiará a las que acrediten una subida de al menos un 20 % en sus cuotas hipotecarias y que les consumen más del 30 % de sus ingresos.
Para estos casos las entidades financieras deberán ofrecer la posibilidad de congelación de la cuota durante 12 meses, así como un tipo de interés menor y un alargamiento del plazo de hasta 7 años.
También se acordó reducir los gastos y comisiones para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo y eliminar durante todo 2023 las comisiones por amortización anticipada y cambio de hipoteca de tipo variable a fijo.