FRÁNCFORT, 24 ene (Reuters) - Una crisis económica en China reduciría el crecimiento de la economía alemana en un 1,5% y probablemente perjudicaría a sus bancos, pero una desvinculación total respecto de la segunda economía mundial sería mucho peor, afirmó el miércoles el Bundesbank.
Según sus simulaciones, el PIB real alemán sería un 0,7% inferior en el primer año de la crisis y algo menos del 1% en el segundo, como consecuencia de las menores exportaciones a China, cuarto mercado de Alemania.
China atraviesa dificultades en el mercado inmobiliario, la deuda pública de las entidades locales y regionales y el debilitamiento de la demanda mundial, que se suman a las tensas relaciones comerciales y geopolíticas con Occidente.
El banco central alemán calcula que una crisis económica en China, como las que suelen producirse en épocas de crecimiento excesivo del crédito, tendría efectos indirectos "considerables, pero manejables" en Alemania.
Además, los bancos alemanes se enfrentarían a "riesgos significativos", según el Bundesbank.
Mientras que su exposición directa a China es "insignificante", unos 35.000 millones de euros (38.130 millones de dólares), la indirecta —a través de empresas alemanas que operan en China— es mucho mayor, 220.000 millones de euros, calculó.
Esto equivale al 7% de todos los activos de riesgo de los bancos alemanes y al 42% de su capital básico.
Pero el banco central alemán advirtió de que una "desvinculación abrupta" de China no sería "ni realista, ni deseable" e incluso una "retirada ordenada (...) conllevaría pérdidas considerables".
A medida que las tensiones entre Berlín y Pekín se recrudecen, las empresas alemanas empiezan a revisar su dependencia de China, preocupadas por la forma en que las posibles sanciones occidentales o un futuro conflicto sobre Taiwán podrían perturbar el comercio.
Estos escenarios de desacoplamiento no sólo perjudicarían a los exportadores sino que, lo que es mucho más significativo, pondrían en peligro importaciones clave como las tierras raras, los ordenadores portátiles y los paneles solares.
Alemania obtiene de China el 13% de sus bienes importados, lo que la convierte en su proveedor más importante.
En su lugar, el Bundesbank abogó por reforzar los acuerdos comerciales que permitan a las empresas alemanas diversificarse fuera de China y celebró la reciente estrategia del Gobierno por ir "en la buena dirección".
(Reporte de Francesco Canepa; edición de Sharon Singleton; editado en español por Tomás Cobos)