TOKIO (Reuters) - El gobernador del Banco Central de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo el lunes que confiaba en que el banco central pudiese reducir su balance a un ritmo adecuado cuando repliegue su política monetaria ultra flexible.
También dijo que el enorme programa de recompra de deuda pública que tiene en marcha el organismo tiene como meta alcanzar su objetivo de inflación del 2 por ciento.
"Cómo lidiar con el balance ampliado del BoJ (siglas inglesas para Banco de Japón) será uno de nuestros principales desafíos cuando tengamos que retirar la flexibilización cuantitativa", dijo Kuroda ante el Parlamento nipón, tras ser preguntado por un diputado de la oposición sobre la política monetaria del banco central.
"Pero la experiencia pasada de otros bancos centrales indica que con una buena mezcla (de amortización y reinversión de bonos), es posible reducir el balance a un ritmo adecuado y mantener la estabilidad de los mercados", dijo.
El BOJ se ha convertido en el primer banco central de los países del G7 en tener activos con un valor conjunto superior al del conjunto de la actividad económica, tras una fuerte ola de gastos que duró media década con la que se buscaba acelerar el débil crecimiento de los precios.
Los críticos del programa de estímulo radical del BOJ advierten de que el banco central podría tener problemas para reducir su enorme balance cuando llegue el momento de retirar la política ultra flexible.
Kuroda rechazó tales preocupaciones, diciendo que el BOJ puede diseñar una salida suave retrasando la reinversión de fondos que consigue con la liquidación de bonos vencidos.
(Información de Leika Kihara; Editado por Shri Navaratnam; Traducido por Sabela Ojea Guix en la redacción de Madrid)