Por Leika Kihara y Stanley White
TOKIO (Reuters) - El Banco de Japón se abstuvo de expandir su estímulo monetario el jueves, desafiando las expectativas del mercado de una acción en momentos en que una débil demanda global, un repunte no deseado del yen y la debilidad del consumo amenazan con descarrilar la frágil recuperación económica.
La moneda japonesa se disparó frente al dólar y el euro después del anuncio, ya que los inversores deshicieron las apuestas de que el banco central relajaría su política monetaria de nuevo.
En una revisión trimestral de sus previsiones, el Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) recortó sus pronósticos de inflación y aplazó en seis meses el momento en que espera alcanzar su objetivo de inflación de un 2 por ciento.
Pero el BOJ mantuvo su optimismo de que la tercera economía más grande del mundo se expandirá moderadamente como una tendencia.
"Por ahora, el BOJ está en un modo de espera para juzgar los efectos de su política de tipo de interés negativo. Con el tiempo, creo que el BOJ bajará el tipo aún más en territorio negativo este año, tal vez después de las elecciones (de la Cámara alta) en julio", dijo Hidenobu Tokuda, economista de Mizuho (T:8411) Research Institute.
En una revisión de su política monetaria que concluyó el jueves, el BOJ decidió mantener su promesa de aumentar la base monetaria a un ritmo anual de 80 billones de yenes (732.000 millones de dólares) por una votación de 8-1.
También dejó sin cambios un tipo de interés negativo del 0,1 por ciento que aplica a algunas de las reservas que las entidades financieras guardan en el banco central por una votación de 7-2.
El dólar caía un 2 por ciento a 109,22 yenes después del anuncio del BOJ, y el euro también perdía 2 por ciento a 123,72 yenes.