Madrid, 3 ene (.).- El director general de la división española de Nestlé (SIX:NESN), Laurent Dereux, se ha mostrado contrario a la imposición de "impuestos selectivos" a algunas sustancias, como ocurre con el azúcar.
"Los impuestos selectivos son una simplificación de la forma en que debe abordarse un problema muy complejo, y no nos atrevemos a asegurar que una medida aislada sea por sí misma eficaz para modificar determinados hábitos de consumo", ha señalado hoy Dereux en respuesta a las preguntas de Efeagro.
El responsable de la multinacional suiza -que cumplió 150 años de vida en 2016- ha lamentado la decisión del Gobierno de crear una tasa que grave las bebidas azucaradas, medida anunciada el pasado mes de diciembre por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Aunque el proyecto debe todavía ser negociado en el Parlamento y apenas se conocen detalles sobre su contenido, Montoro ya avanzó que este nuevo gravamen deberá generar en torno a 200 millones de euros en ingresos públicos.
"Compartimos la preocupación de las autoridades sanitarias y de la sociedad en general respecto al problema de la obesidad y el sobrepeso, que alcanza niveles importantes en nuestro país. Pero se trata de un problema de salud pública multifactorial, que tiene que ser abordado de una forma holística por parte de las instituciones públicas y el sector privado", ha insistido.
Dereux ha subrayado que Nestlé pretende "ser parte de la solución" y no del problema al apostar por "la mejora del perfil nutricional" de sus productos, entre otras medidas.
"Trabajamos constantemente para reducir la sal, el azúcar y las grasas saturadas. La I+D nos permite desarrollar productos cada vez más saludables para contribuir así a la prevención de la obesidad y mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas en todas las etapas de la vida", ha recalcado.
La firma ya se comprometió en 2015 a reducir el contenido de azúcar en sus cereales para niños y adolescentes por debajo de los 9 gramos por ración, y recientemente anunció haber conseguido en sus laboratorios "modificar la estructura del azúcar de manera que, aunque se utilice menor cantidad en el chocolate, se perciba casi el mismo dulzor".
En España, Nestlé cuenta con diez fábricas en cinco comunidades autónomas, emplea a 5.300 trabajadores y en 2015 -último ejercicio del que se tienen datos- facturó 2.166 millones de euros, un 4,5 % más que el año anterior.