Investing.com - El Fondo Monetario Internacional ha recortado sus previsiones para la economía global y ha advertido de que están aumentando los riesgos a la baja pues las tensiones comerciales siguen lastrando las previsiones.
En la última actualización de sus previsiones económicas a escala mundial, el FMI redujo su proyección de crecimiento a un 3,5% para el año 2019 con una pequeña recuperación hasta el 3,6% en 2020. En la anterior actualización en octubre, había predicho que el crecimiento sería de un 3,7% para ambos años.
"Las revisiones a la baja son modestas; sin embargo, creemos que los riesgos de correcciones más significativas están aumentando", advirtió Gita Gopinath, consejera económica y directora de investigación del FMI.
"Mientras que los mercados financieros de las economías avanzadas parecieron estar disociados de las tensiones comerciales durante gran parte del 2018, recientemente se han visto entrelazados, ajustando las condiciones financieras y alimentando los riesgos para el crecimiento global", explicó.
El FMI observó que la degradación de las economías avanzadas se ha debido fundamentalmente al descenso de la zona euro. Hizo hincapié en las dificultades en el sector automotriz de Alemania y en el descenso de la demanda externa para sus exportaciones mientras que la soberana y los riesgos financieros de Italia están contribuyendo a los obstáculos.
Aunque la expansión de Estados Unidos continúa, el FMI pronostica ralentización, augurando una disminución del crecimiento del PIB hasta un 2,5% en 2019 y hasta un 1,8% en 2020 debido a la desaparición del estímulo fiscal y a los ajustes de la política monetaria de Estados Unidos. El FMI cree actualmente que la tasa de los fondos federales superará en algún momento el nivel de “neutral” de los tipos de interés que ni estimulan ni frenan la producción.
"El aumento de las tensiones comerciales y el empeoramiento de las condiciones financieras son las fuentes principales de riesgo en cuanto a las previsiones. Una mayor incertidumbre comercial frenaría aún más la inversión y alteraría las cadenas de suministro global", ha advertido Gopinath.
Los datos publicados este lunes han indicado que la economía de China creció un 6,6% en 2018, su ritmo anual más lento desde 1990, pues el debilitamiento de la demanda interna y el impacto negativo de los aranceles de Estados Unidos han zarandeado a la segunda economía mundial.
Los mercados han encontrado algo de alivio tras conocerse que el viceprimer ministro chino, Liu He, se reunirá con el representante comercial, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, en Washington el 30 y 31 de enero con la esperanza de llegar a un acuerdo para poner fin a su larga disputa comercial.