Ankara, 7 feb (.).- El Gobierno turco ha transferido acciones valoradas en miles de millones de euros de compañías públicas o participadas por el Estado a un fondo soberano, con el fin de financiar grandes infraestructuras, informó hoy la prensa del país euroasiático.
Entre las empresas que se vieron afectadas por esta medida se encuentran el banco Ziraat, HalkBank, la Bolsa de Estambul, el operador Turk Telekom (IS:TTKOM) o la compañía aérea Turkish Airlines, entre otras.
Según el rotativo progubernamental Daily Sabah, el objetivo de la transferencia es aumentar las inversiones para crear más empleo, desarrollar nuevos proyectos en materia de defensa y financiar megaproyectos urbanísticos sin aumentar la deuda pública.
El fondo se creó el pasado agosto con un capital inicial de 50 millones de liras (12,5 millones de euros), pero el Gobierno aspira a que a largo plazo alcance unos 190.000 millones de euros en activos.
Es la primera vez que se transfiere tal cantidad de acciones de grandes empresas, valoradas en "miles de millones" de euros, sin que se especifique más la cifra.
El viceprimer ministro, Numan Kurtulmus, defendió la iniciativa al decir que permitirá dirigir las compañías con "más eficiencia" y añadió: "También queremos aumentar los recursos financieros en manos del Estado".
El Gobierno turco trata de impulsar el crecimiento económico con mayor inversión pública después de que una oleada de atentados terroristas en 2016 dañara al turismo, lo que unido a la incertidumbre política, ha afectado a las inversiones.
La agencia de calificación de riesgo Fitch fue la última de las grandes empresas del ramo en reducir el pasado enero la nota de la deuda estatal al "bono basura", lo que dificulta atraer inversión para ciertos proyectos.
Según el opositor Partido Republicano del pueblo (CHP) esta operación daría al gobierno del islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) la capacidad de usar recursos públicos a su voluntad, y podrían poner en peligro la situación fiscal del país.
CHP también acusó al gobierno de debilitar la capacidad de defensa de Turquía al transferir más de 700 millones de euros de la industria de defensa al fondo soberano.
La vicepresidenta de CHP y profesora de Economía, Selin Sayek Böke, declaró a EFE: "Este tipo de fondos están asociados a países ricos en petróleo como Noruega o los países del Golfo. Turquía es un país endeudado y no debería crear este tipo de fondo".
"Crea la transferencia de dinero de instituciones públicas al estado, y las hipoteca. Este fondo es un mecanismo para generar nueva deuda hipotecando el futuro del país. Es como si el hijo hipotecara la casa de los padres y lo quiebra todo con inversiones ficticias", añadió Böke.
En declaraciones al diario BirGün, el profesor de Economía Oguz Oyan definió esta transferencia como la "adquisición directa por parte del palacio (Erdogan) de nuevos recursos y mantenerlos libres de auditoría".