Río de Janeiro, 4 jun (.).- Los analistas del mercado redujeron su previsión para el crecimiento de la economía de Brasil este año en casi 0,2 puntos porcentuales, desde el 2,37 % de hace una semana hasta el 2,18 % del sondeo divulgado hoy, tras la huelga de los camioneros que paralizó el país once días.
La nueva proyección para la expansión del producto interior bruto (PIB) de Brasil este año se situó 0,52 puntos porcentuales por debajo de la prevista hace cuatro semanas, cuando se esperaba un crecimiento económico del 2,70 % para este año, según la nueva edición del sondeo que el Banco Central realiza semanalmente entre un centenar de economistas de bancos e instituciones financieras.
La reducción de las previsiones muestra la preocupación de los los analistas con los efectos de la huelga de camioneros que paralizó a Brasil por once días hasta el pasado jueves y que provocó un grave desabastecimiento de alimentos, combustibles y hasta insumos para hospitales, que sólo ahora comienza a normalizarse.
Numerosas empresas, principalmente los fabricantes de automóviles, tuvieron que suspender operaciones provisionalmente debido a que no recibieron las materias primas necesarias para mantenerse activas.
La huelga para lograr una reducción del precio de los combustibles llevó al Gobierno a ofrecer numerosas concesiones al sector y anunciar un billonario subsidio al diesel que tendrá un elevado coste en las cuentas públicas y provocó la renuncia del presidente de la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR).
Toda la crisis, además, causó una fuerte subida en los precios de los alimentos.
Por esa misma razón, la previsión de los economistas para la inflación en 2018, según el sondeo del Banco Central, subió desde el 3,49 % de hace cuatro semanas, hasta el 3,60 % hace siete días y hasta el 3,55 % en el sondeo divulgado este lunes.
Hasta comienzos del año tanto el Gobierno como el mercado esperaban para 2018 una inflación totalmente bajo control y próxima al 2,95 % medido en 2017, cuando Brasil registró la menor tasa de subida de precios en una década.
El Gobierno había reducido en mayo la proyección que tenía para la inflación este año, desde el 3,64 % esperado a comienzos de 2018 al 3,11 %, cálculo que se espera que tenga que modificar nuevamente.
La nueva proyección de los economistas para el crecimiento de Brasil este año (2,18 %) se sitúa muy por debajo de la prevista por el Gobierno el mes pasado (2,5 %) y que ya había sido revisada hacia abajo.
La huelga se produjo en momentos en que Brasil se recupera de la recesión más profunda en las últimas décadas y que se reflejó en una retracción del 3,5 % en 2015 y en 2016.
Según los datos divulgados por el Gobierno la semana pasada, la economía brasileña creció un 1,2 % en los tres primeros meses de 2018 frente al mismo período de 2017, su cuarta expansión trimestral consecutiva, con lo que mantuvo la lenta" y gradual recuperación que experimenta desde el año pasado.