Bruselas, 8 sep (.).- La vicepresidenta de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, competirá por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con la excomisaria de Competencia europea Margrethe Vestager, el exministro italiano de Economía Daniele Franco, y dos de los actuales vicepresidentes del banco, la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros.
El Ministerio de Finanzas de Bélgica, país que en este momento preside el Consejo de Gobernadores del BEI, publicó este viernes la lista oficial de candidatos para sustituir, a partir del 1 de enero de 2024, al alemán Werner Hoyer al mando del banco público de la Unión Europea (UE), después de que el comité asesor del BEI las haya examinado.
Esto da el pistoletazo de salida oficial a las consultas para encontrar un candidato que logre la mayoría cualificada necesaria, es decir, el apoyo de al menos 18 países de los 27 de la UE que representen además un 68 % del capital del banco, cuyos accionistas son los Estados miembros.
Está previsto que los ministros de Economía y Finanzas de la UE, que son a su vez los gobernadores del BEI, debatan el tema en la reunión informal que celebran la semana que viene en Santiago de Compostela, aunque no es un plazo formal para adoptar la decisión por lo que la cita en la ciudad española podría saldarse sin un elegido.
"Se animará a los ministros a lograr un acuerdo lo antes posible", apuntan fuentes europeas sobre una carrera en la que parten como favoritas Calviño y Vestager, ambas con una amplia trayectoria en puestos económicos de alto nivel en la Comisión Europea.
Para hacerse con el cargo, los candidatos deberían lograr el apoyo de al menos dos de las tres grandes economías de la UE, ya que Alemania, Francia e Italia (todas con un 18,78 %) copan por sí solas el 56,34 % del capital del BEI, y si se les suma España (11,27 %) llegan al 67,1 %
Esto deja a los restantes 23 socios con un 32,39 % del capital, por lo que aún contando con el apoyo de todos ellos, no se superaría el umbral del 68 % y dieciocho Estados a menos que dos de los grandes den también su "sí".
El presidente del BEI tiene una remuneración mensual igual a la del presidente de la Comisión Europea y ésta equivale al 138 % del salario estipulado para un funcionario de la UE de grado 16, lo que supone que el elegido cobraría cerca de 31.000 euros al mes por dirigir la entidad, según la legislación actual.
Es la segunda vez que España opta a presidir el "brazo financiero" de la UE, después de que en 2011 el Gobierno presentase la candidatura de la exministra de Fomento socialista Magdalena Álvarez, quien no logró imponerse al alemán Hoyer.
En esta ocasión, la principal rival de Calviño será a priori Vestager, quien a principios de semana dejó su cargo como vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, puesto al que llegó en 2014 tras haber sido ministra en su Dinamarca natal y en el que se ha distinguido por su mano dura con las grandes tecnológicas.
El trayecto inverso hizo Calviño, quien se incorporó al Gobierno en 2018 tras más de dos décadas en el Ejecutivo comunitario, dónde fue directora general de Presupuesto, Mercado Interior y Competencia, entre otros puestos.
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