Túnez, 18 oct (.).- El Consejo de Administración del Banco Central de Túnez (BCT) anunció este miércoles que mantendrá su tipo de interés clave sin cambios al 8 %, con el fin de reforzar la desaceleración "gradual y continua" de la inflación, actualmente en el 9%, durante el resto de 2023.
El organismo defendió que, a pesar de la resiliencia demostrada por la economía tunecina en los últimos años, es necesario acelerar la implementación de reformas como "el único camino hacia la reanudación de un crecimiento sano, sostenible y un enfoque inclusivo capaz de preservar los equilibrios globales de la economía".
Los últimos indicadores económicos disponibles han mejorado relativamente, explicó, gracias al dinamismo del sector turístico y el buen desempeño de las industrias exportadoras. Sin embargo, advirtió de que el persistente empeoramiento del estrés hídrico sigue pesando significativamente en el ritmo del crecimiento.
En cuanto al sector exterior, el BCT observó una notable reducción del déficit corriente, que se sitúa en 1.000 millones de euros, equivalente al 2,2 % del producto interior bruto (PIB), en comparación a los 3.100 millones de euros del pasado año, un 7,2 %. Mientras, el déficit comercial cayó de los 5.000 millones de euros en septiembre de 2022 a los 3.400 millones actuales.
La balanza por cuenta corriente se ha beneficiado de los ingresos laborales y por turismo, lo que ha favorecido una consolidación de las reservas de divisas, que ascienden a cerca de 8.000 millones de euros, 119 días de importaciones, frente a los 6.800 millones de euros a finales del ejercicio anterior.
Con respecto a los precios del consumidor, tras registrar una mejora en agosto, la inflación ha continuado su tendencia al alza iniciada en marzo pasado para situarse en el 9 % (interanual).
Por otro lado, el Consejo alertó de los factores de riesgo inflacionario, que permanecen activos y pueden obstaculizar el proceso, en particular, el aumento excesivo de los precios internacionales y el incremento del estrés hídrico.
El presidente tunecino Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021 para "preservar la paz social"- cesó este martes por sorpresa al ministro de Economía, Samir (CSE:SAM) Saïed, después de que éste defendiera un préstamo de 1.796 millones de euros con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el mandatario se opone por temor a protestas sociales.
En los próximos días el Parlamento debe debatir el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2024, que prevé un crecimiento económico del 2,1% en el próximo año- frente al 0,9 % actual-, mantiene las subvenciones públicas a los alimentos básicos, carburantes y electricidad al tiempo que aumenta los impuestos al sector bancario, turístico y al alcohol.
Según el gobernador del BCT, Marouane El Abassi, una delegación del FMI visitará el país del 5 al 17 de diciembre para retomar las negociaciones, suspendidas un año antes.
El programa de reformas presentado por el anterior Ejecutivo, con el que alcanzó un acuerdo inicial en octubre de 2022, incluía la retirada de subvenciones, la privatización de algunas empresas públicas y la reducción de la masa salarial de la Administración pública.