Madrid, 24 mar (.).- El Registro de Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas (REAF) han lamentado que las comunidades autónomas hayan tomado pocas medidas fiscales relativas a la covid, así como el importante exceso regulatorio con 858 medidas dispersas.
Es una de sus conclusiones del informe sobre El Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2021, donde han comparado la diferente tributación en renta, patrimonio, sucesiones y donaciones y transmisiones patrimoniales.
Los economistas constatan que la competencia fiscal a la baja solo se generaliza en sucesiones y donaciones; en renta y patrimonio unas suben y otras bajan y, en transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, la tendencia dominante es a incrementarlos.
Además, han recordado que la reforma de la financiación autonómica, que lleva aparejada una reforma de los tributos ligados a ella, no admite más demora y que hay infinidad de páginas de boletines autonómicos llenas de, en algunos casos, teóricos beneficios fiscales sometidos a multitud de condiciones que, al final, afectan a muy pocos contribuyentes.
En lo que respecta a la fiscalidad ambiental, las comunidades han tomado, simultáneamente, dos caminos destinados a un mismo fin: gravar, aunque de forma desordenada, el uso del agua, las emisiones de gases, los residuos y la utilización de recursos naturales, y, al mismo tiempo, ir introduciendo beneficios fiscales en renta para conductas ambientales positivas.
Los economistas observan que en el IRPF, las principales diferencias se producen por la regulación de las tarifas, con multitud de deducciones y coste recaudatorio limitado para favorecer la natalidad, ayudar a contribuyentes que tienen que atender situaciones especiales de discapacidad, intentar paliar la despoblación rural o favorecer comportamientos positivos para el medioambiente.