Málaga, 9 dic (.).- El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido a Unicaja Banco (BME:UNI) concretar su plan de traspaso de poder o sucesión antes del 31 de enero, mientras la Fundación Unicaja -mayor accionista- concluyó los contactos con sus cuatro consejeros dominicales para comunicarles el deseo de sustituirlos por pérdida de confianza.
Fuentes financieras han asegurado a EFE que el BCE solicitó a Unicaja Banco -quinta entidad financiera española- mayor concreción sobre la información remitida del plan de sucesión ante la finalización del periodo transitorio (máximo de dos años) posterior a su fusión con Liberbank (BME:LBK), etapa que acabaría el próximo 31 de julio.
Entonces el banco cambiará su modelo de gobernanza: el puesto de presidente, que ostenta Manuel Azuaga -procedente de la antigua Unicaja, de raíz malagueña-, perderá funciones ejecutivas y se decidirá si el consejero delegado, Manuel Menéndez -originario de la asturiana Liberbank-, sigue o se elige otro primer ejecutivo.
El supervisor bancario europeo desea conocer cuándo terminará el período transitorio y pormenorizadamente cómo se repartirán las funciones, ya que la mayoría de las que ahora recaen en la presidencia -que pasará a ser no ejecutiva- deberán transferirse al consejero delegado que haya.
También pretende saber quiénes presidirán las comisiones del consejo de administración y cómo se articularán, unas peticiones del BCE que fueron efectuadas hace tiempo y respondidas, aunque ahora ha requerido a Unicaja Banco concreción sobre lo remitido respecto a la forma de gobernar el banco cuando se agote la transitoriedad.
Esa solicitud se está tramitando, según precisan las fuentes, y podría incluirá el método para reevaluar a Menéndez.
CONTACTOS CON CONSEJEROS DE FUNDACIÓN UNICAJA POR PÉRDIDA DE CONFIANZA
Mientras, la Fundación Bancaria Unicaja ha desarrollado contactos con sus cuatro representantes en el consejo de administración de Unicaja Banco (Juan Fraile, Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela) para informarles de la pretensión de que sean relevados de sus puestos por pérdida de confianza, indican las fuentes.
Los cuatro fueron reelegidos el pasado 31 de marzo -por lo que están en la fase inicial de su actual mandato- durante la junta general de accionistas de Unicaja Banco con el 81 por ciento de votos y un 16 ó 17 por ciento -según cada caso- en contra, sufragios negativos emitidos -entre otros- por representantes de varios sindicatos.
A los cuatro se les ha venido reprochando contribuir a invertir el reparto de la ecuación de canje de la fusión por la que Unicaja Banco absorbió a Liberbank con una mayoría resultante del bloque de la antigua Unicaja frente a la entidad de origen asturiano (un 60 por ciento frente a un 40).
Se les ha señalado por su alineamiento con el bloque del consejo procedente de Liberbank y de alterar, con su posicionamiento, el reparto de poder interno pactado en la fusión.
Las fuentes apuntan que no en todos los casos ha habido resistencia ante las intenciones de la Fundación Unicaja -que preside José Manuel Domínguez, sustituto del dimitido Braulio Medel-, aunque precisan que aún no se ha adoptado un acuerdo del patronato en el sentido de sustituir a los consejeros.
Añaden que no todos los consejeros de la Fundación Unicaja han seguido el mismo camino este tiempo, caso del expresidente de la Diputación de Málaga Juan Fraile.
De hecho recuerdan que la fundación lo propuso en julio pasado para entrar en la comisión de nombramientos del consejo de Unicaja Banco -que adopta importantes decisiones sobre la cúpula- en virtud de su experiencia.
Si no hubiera dimisiones y se planteara la celebración de una junta de accionistas de Unicaja Banco, ésta debe ser convocada por la mayoría de su consejo.