LONDRES - El gasto de los consumidores británicos registró en diciembre un aumento del 2,3% respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone una ralentización del crecimiento observado en noviembre y se mantiene por debajo de la tasa de inflación actual. A pesar de la subida global, algunos sectores mostraron rendimientos variados.
El sector minorista de la moda apenas creció, con un ligero aumento del 0,2% en el número de transacciones, pero una caída más notable del 2% en el importe gastado. Por el contrario, la hostelería y el ocio registraron un fuerte aumento del 8,9%, lo que pone de manifiesto la preferencia de los consumidores por las experiencias más que por los bienes.
Por el contrario, los minoristas de deportes y actividades al aire libre, incluidos grandes nombres como JD Sports, sufrieron un duro golpe con un descenso de las ventas del 6,2%, lo que refleja un periodo difícil para este segmento del mercado minorista.
Los sectores de la salud y la belleza lograron contrarrestar la tendencia con un aumento del gasto del 3,8%, aun cuando se enfrentaron a una caída del volumen de ventas. Esto sugiere que, aunque se vendieron menos artículos, los que se compraron fueron probablemente más caros.
Las tiendas de descuento, a menudo consideradas beneficiarias en épocas de dificultades económicas, registraron un descenso significativo, con una caída de las transacciones del 12,7% y del gasto del 10,2%, lo que indica que los consumidores pueden estar recortando incluso las opciones de compra más rentables.
Los grandes almacenes experimentaron un resultado mixto, con un aumento en el número de transacciones, lo que sugiere que más clientes pasaron por sus puertas, pero esto no se tradujo en un mayor gasto, ya que se registró una ligera disminución en la cantidad gastada.
El informe BRC-KPMG arrojó más luz sobre el panorama del comercio minorista, indicando un aumento del 3,6% en las ventas minoristas de diciembre. Sin embargo, esta cifra no tiene en cuenta el impacto de la inflación. Una vez ajustado a la inflación, el informe sugiere una contracción del volumen de bienes vendidos, en particular en los artículos no alimentarios, que registraron un descenso del 0,1%. El descenso de las ventas en línea de productos no alimentarios fue menos pronunciado, lo que sugiere un cambio en los hábitos de consumo, pero sigue coincidiendo con la tendencia general de reducción del poder adquisitivo en un contexto de subida de precios.
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