Bruselas, 10 abr (.).- Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) celebran mañana, jueves, una reunión en Luxemburgo en la que analizarán el descenso de la inflación y la evolución de tipos de cambio en los últimos meses, y debatirán sobre la competitividad europea en el comercio global.
En el debate sobre el aumento de precios, el Banco Central Europeo (BCE) les informará sobre sus últimas decisiones de política monetaria, justo después de celebrar esa mañana una reunión de su Consejo de Gobierno en la que no se espera todavía una bajada de los tipos de interés, pese al descenso continuado de la inflación en los últimos meses.
En marzo, la tasa anual en la eurozona bajó dos décimas, hasta el 2,4 %, muy lejos del máximo del 10,6 % que llegó a marcar hace año y medio, mientras que la inflación subyacente - que excluye los componentes más volátiles - también cayó hasta el 2,9 % el mes pasado.
"Mirando al futuro, la expectativa es que la inflación siga bajando y esté alrededor del 2 % el próximo año, aunque hay incertidumbre sobre el aumento de los salarios, los márgenes de beneficios y el potencial de que los acontecimientos geopolíticos afecten a la evolución de precios", ha dicho un alto cargo europeo de cara al debate, que servirá para preparar las próximas reuniones del Banco Mundial y el FMI en Washington.
En vísperas de estos encuentros, los ministros abordarán también mañana la situación en el mercado de divisas, que se ha mantenido en "calma", a pesar del "incierto entorno geopolítico", debido, en buena medida, a que las políticas monetarias de las grandes jurisdicciones han reducido sus divergencias, en particular después de que el Banco de Japón se haya sumado a las subidas de tipos, según las mismas fuentes.
Por otro lado, el Eurogrupo debatirá, por tercera vez, sobre la competitividad de la economía europea, en esta ocasión desde el punto de vista comercial, en un contexto de ralentización de los intercambios globales y riesgo de una fragmentación que los dificulte aún más.
Entre los socios existe el consenso de que esta fragmentación no beneficiaría a una eurozona muy integrada y dependiente de las cadenas de suministro globales, pero el desafío radica en lograr un equilibrio entre seguir abiertos al comercio y ganar autonomía en sectores estratégicos, potenciando su política industrial.
En este sentido, el debate será antesala de los que celebrarán los jefes de Estado y Gobierno de la UE la semana que viene y el próximo junio para examinar los informes que han encargado, respectivamente, a los exprimeros ministros italianos Enrico Letta y Mario Draghi con el fin de impulsar la competitividad europea frente a China o Estados Unidos.
Después, y ya acompañados por los ministros de Finanzas de los países de la UE que no tienen el euro, el Eurogrupo abordará los avances para poner en marcha un euro digital, en especial sobre los debates que a nivel doméstico genera este proyecto, que las fuentes reconocen "sensible" por las dudas sobre el potencial impacto en la privacidad de la ciudadanía.
Este punto del orden del día servirá también para que Suecia informe al resto de socios comunitarios de su plan para lanzar una versión digital de su corona y para debatir los proyectos similares que se desarrollan en otras potencias globales como Estados Unidos, Reino Unido o China.
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