By Por Jesús Aguado
MADRID, 15 dic (Reuters) -El exdirector del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato, declarado culpable de malversación de fondos en 2018, se enfrenta a un nuevo juicio en Madrid por delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y falsedad documental, y la Fiscalía solicita una pena de más de 60 años de cárcel.
Rato, de 74 años, fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por el uso indebido de tarjetas de crédito de Bankia (BME:BKIA), con las que se compraron joyas, vacaciones y ropa cara. Cumplió dos años en prisión y el resto en libertad condicional.
El que fuera vicepresidente del Gobierno español fue absuelto en otro juicio por fraude en la salida a bolsa de Bankia en 2012.
El caso de las tarjetas de crédito desató la indignación pública en un momento en que España se recuperaba de años de recesión y de una crisis bancaria agravada por el costoso rescate de Bankia.
La actual investigación sobre su patrimonio personal, que comenzó en 2015 cuando la justicia española ordenó el registro de su domicilio en Madrid, es consecuencia de una investigación sobre una trama de comisiones ilegales.
Según la Fiscalía, Rato se benefició presuntamente de la trama durante las campañas publicitarias de Bankia cuando presidía la entidad bancaria entre 2010 y 2012.
Rato, que ha negado cualquier irregularidad, pedirá que se anulen las pruebas obtenidas en el registro de su domicilio, según un documento que sus abogados han enviado al tribunal y al que ha tenido acceso Reuters.
El juicio, que está previsto que comience a las 0900 GMT del viernes, durará previsiblemente hasta el 24 de mayo y se celebrará en la Audiencia Provincial de Madrid.
No está previsto que Rato —que presidió el FMI entre 2004 y 2007 y fue vicepresidente del Gobierno español durante el Gobierno del conservador Partido Popular (PP) entre 1996 y 2004— declare hasta abril.
La Fiscalía solicita penas de prisión de entre 61 y 83 años por once presuntos delitos contra la Hacienda Pública, como la transferencia de fondos ilegales a España mediante la que, según la Fiscalía, ocultó presuntamente 8,6 millones de euros, sin informar al fisco desde 1999.
También se enfrenta a cargos por falsedad en documento oficial y mercantil.
Para ello, y siempre según la Fiscalía, Rato habría utilizado sociedades pantalla, realizando continuas actividades de inversión financiera a través de varias cuentas bancarias abiertas en Bahamas, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido, Suiza y Mónaco, en una operativa desconocida por la Hacienda Pública y que habrían constituido hechos imponibles desde el año 2005 hasta el año 2015.
(Reporte de Jesús Aguado; reporte adicional de Emma Pinedo y Belén Carreño; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)