La Habana, 19 dic (.).- El Gobierno de Cuba, que afronta la crisis más grave de los últimos veinte años, prevé un 1 % de crecimiento económico para 2020 basándose en un futuro incremento en las exportaciones y los ingresos del turismo.
El ministro de Economía de la isla, Alejandro Gil, aseguró este jueves que, a pesar del "complejo escenario" marcado por el endurecimiento del embargo estadounidense, "no renunciarán a esa meta" que pretenden alcanzar "con la búsqueda de alternativas", según informes de la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Precisó que este resultado coincide con las proyecciones de la primera etapa (2019-2021) del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social para 2030.
PREVISIONES PARA 2020
En un informe ante la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), Gil estimó que las exportaciones aumentarán un 3,7 % el año próximo, debido al buen comportamiento del níquel, el tabaco, el azúcar, el ron, el carbón vegetal, la miel y los productos biofarmacéuticos.
Afirmó que esperan un "mejor comportamiento" del turismo, la segunda fuente de ingresos del país caribeño, que ha rebajado sus expectativas y en lugar de aspirar al elusivo récord de 5 millones de turistas extranjeros, ha fijado como meta llegar de nuevo a los 4,5 millones de viajeros contabilizados en 2016.
El índice de ocupación hotelera debe llegar a un 53 %, agregó el ministro en la sesión parlamentaria, encabezada por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y a la que no tiene acceso la prensa extranjera acreditada.
Gil informó de que el Gobierno ha asegurado el respaldo para un 40 % de las importaciones para el año próximo, con prioridad en la compra de alimentos y combustibles, aunque insistió en que la isla busca hacer uso de sus recursos "para no incrementar la espiral de endeudamiento" y "asegurar el equilibrio monetario interno".
La isla planea consumir en 2020 alrededor de 8 millones de toneladas de combustible. De ellas, aproximadamente 3 millones de toneladas (38 %) serán producidas localmente y destinadas a la generación de electricidad.
Dentro de la estrategia gradual de descentralización de la economía cubana, a partir del año próximo las empresas estatales tendrán una mayor autonomía en la gestión de divisas y podrán comercializar productos en dólares en la red minorista.
Esta es una de las estrategias de La Habana para captar la tan necesaria moneda extranjera y detener el flujo de capitales hacia terceros países a los que los cubanos viajan para comprar mercancía que revenden en su país como electrodomésticos y motos eléctricas.
El titular de Economía anunció que el salario medio subirá hasta llegar a los 989 pesos cubanos (unos 40 dólares) y que prevén un crecimiento del 0,7 % en la generación de empleos.
UN AÑO .PLEJO PARA LA ECONOMÍA
Gil anunció el pasado martes frente al Parlamento que la economía de la isla crecerá "ligeramente" este 2019, un índice que podría quedar por debajo del 1,5 % previsto.
"En medio de las limitaciones y gracias a esfuerzo del pueblo se estima que la economía cubana no decrezca en 2019, lo que constituye una prueba de la capacidad de resistencia y de las reservas internas que se tienen", destacó en la sesión de este jueves.
Recordó que, desde abril pasado, la isla enfrenta "restricciones adicionales" en el abasto de combustible, que "ha afectado al transporte público, la agricultura, la producción y distribución de alimentos, y ha repercutido en la paralización temporal de algunas inversiones y la disminución del ritmo de otras".
El titular culpó a la "persecución" de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump, que "busca paralizar la economía nacional".
A esta "situación adversa" se une la seria crisis en Venezuela, principal aliado político y valedor de la isla, y la terminación de lucrativos contratos por servicios médicos con sus antiguos socios Brasil, Ecuador y Bolivia.
No obstante, Gil aclaró que en 2019 aumento el índice de empleo con 32.500 nuevos ocupados, en su mayoría en el creciente sector privado, que ya suma más de medio millón de autónomos y agrupa al 13 % de la fuerza laboral.
Pese a que al cierre del 2018 el Gobierno cubano anunció que ese año la economía había crecido el 1,2 %, meses después modificó la cifra al alza y la situó en 2,2 % aduciendo incrementos no planificados en los sectores de la Construcción, Salud y Agricultura.
Los indicadores económicos de Cuba no están auditados por organismos internacionales.