Madrid, 23 nov (.).- Endesa (BME:ELE) "procurará" destinar un 70 % del beneficio ordinario neto a los dividendos de los ejercicios 2023-2026, con un mínimo garantizado de un euro por acción al año a lo largo del periodo, lo que, de quedarse en ese nivel, supondría una rebaja respecto a su plan anterior.
La compañía, participada en un 70 % por el grupo italiano Enel (BIT:ENEI) y que este jueves presenta la actualización de su plan estratégico para el periodo 2024-2026, lo ha decidido así tras conocer el laudo dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), por el que deberá pagar cerca de 530 millones de euros a una empresa productora de gas natural licuado.
De acuerdo con el plan vigente hasta ahora, la eléctrica preveía un dividendo de 1 euro por acción para el ejercicio de 2023, de 1,2 euros para el de 2024 y de 1,4 euros para el de 2025.
Sin embargo, el pasado lunes, Endesa anunció a los mercados de que estudiaría la modificación de su política de dividendos para el periodo 2023-2026, un cambio que no causa impacto alguno al previsto para este año.
Lo hizo coincidiendo con la publicación del citado laudo, que según avanzó el consejero delegado de la energética, José Bogas, en la víspera desde Italia, están valorando recurrir.
La energética ha recordado este jueves en su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su capacidad de distribuir dividendos depende de "numerosos factores, incluyendo la generación de beneficios, la disponibilidad de reservas distribuibles, y la situación de liquidez".
Motivo por el que "no puede asegurarse los dividendos que, en su caso, vayan a pagarse en los ejercicios futuros ni cuál será el importe de los mismos".
Por lo pronto, el consejo de administración de Endesa ya ha acordado un dividendo a cuenta de los resultados del presente ejercicio de 0,5 euros brutos por acción, que se pagará a partir del próximo 2 de enero.
El laudo
Los 530 millones de euros establecidos en el laudo suponen la mitad del beneficio neto ordinario (el utilizado para repartir el dividendo) logrado por la energética española en los nueve primeros meses del año, que fue de 1.059 millones.
En el plan estratégico 2022-2025, que la compañía presentó hace un año, la estimación de beneficio para este 2023 era de entre 1.400 y 1.500 millones, con lo que la cuantía del laudo supondría entre el 35 y el 38 % del resultado neto ordinario previsto.
Endesa ha venido siendo una de las compañías con un 'pay-out' (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) más alto y del que se beneficia especialmente su matriz, Enel.
Entre 2015 y 2020 se aplicó un 'pay-out' del 100 %. Luego pasó a ser del 80 % para 2021 y a partir de entonces, del 70 %, una reducción que se justificó en la necesidad de tener más recursos para las inversiones que la compañía afronta, especialmente en renovables y redes.
En el plan vigente hasta ahora su previsión era repartir entre 980 y 1.050 millones de euros en dividendos con cargo al beneficio de 2023; entre 1.190 y 1.260 millones por las ganancias de 2024, y entre 1.400 y 1.700 millones con cargo a 2025.
Cuando lo presentó, la empresa ya estimaba una reducción del beneficio del 9 % en el periodo de vigencia del plan 2022-2025, debido al impacto del impuesto extraordinario a las energéticas en España en los años 2023 y 2024.